Recibió Diego a "Fénix" primero de su lote, con un ramillete de lances a pies juntos toreramente rematados. Dio paso a un puyazo casi de trámite y por las condiciones del ruedo la cuadrilla pasó apuros con los palitroques.

Habiendo brindado al respetable ligó series derechistas con mérito, ya que este ejemplar de pronto se frenaba. Agregó otra serie con menos limpieza retomando el buen camino y sacando mayor partido del que se esperaba. Culminó su labor con una estocada ligeramente pasada pero suficiente para hacer efecto y recibir un apéndice como premio.

El panorama cambió ante el quinto de la velada pues su labor capotera fue sin mayor relieve, como lo fue el breve puyazo de Efrén Acosta. Remató el toro en un burladero de aviso escobillándose el pitón izquierdo. Empezó el torero ensenándole el camino a fin de correr después la mano primero por el derecho, sin el mismo resultado cuando probó por el izquierdo, decidió empuñar la espada fallando de manera repetida sonando desde el biombo los tres avisos.

Cuando dieron suelta al que abrió plaza que correspondió a Arturo Saldívar, una zona del ruedo que se había encharcado cerca del burladero de matadores fue cubierta con aserrín. El torero dibujó dos lances soltando una punta del capote teniendo después que sujetar al toro para lancear a pies juntos.

Con fuerza empujó el de La Soledad propinando un tumbo a Fermín Salinas que quedó debajo del equino. Por el sonido local la autoridad anunció que debido a las condiciones del ruedo se cambiaría el tercio de banderillas con dos pares, lo curioso es que en muchas ocasiones con el piso en buen estado también ordenan el cambio.

El trasteo dio inicio con muletazos de prueba, luego en el centro del redondel vimos toreo natural de buena ejecución con el toro yendo bien y de pronto salió suelto hacia tablas, esto se repitió un par de veces más por lo que la faena intermitente no entusiasmó. Con la espada señaló Arturo un pinchazo seguido de estocada desprendida que fue suficiente, hubo leves palmas al toro en el arrastre por parte de algunos despistados y silencio para el torero.

"Sansón" se llamó el segundo de Saldívar quien realiza aceptable toreo de capa y vistoso remate. Destacó el gesto que tuvo de brindarle a José Alberto Ortega herido gravemente hace diez meses en esta misma plaza. Vimos muletazos de prueba cuidando del animal que perdió las manos varias veces.

En los medios de la plaza se desarrolló el trasteo ejecutado por ambos lados destacando una serie con la zurda en la que hubo un par de naturales para esculpirse. El astado empezó a defenderse y optó el torero por buscar la igualada , pinchando antes de colocar medio espadazo tendido, sonó un aviso, el toro dobló y de nuevo silencio para el diestro.

Sustituyó Angelino de Arriaga a El Zapata herido el viernes por la noche en Ciudad Madero. El primero de su lote era corto de caja, con éste el torero ejecuta lances sueltos sin acomodarse; Paco Salinas le da tres puyazos en uno con consentimiento del matador que posteriormente con las banderillas, clavó un par al violín y otro de dentro hacia afuera de buena ejecución con el aplauso popular.

Después de brindar a Emilio Rodríguez ganadero de Atlanga, se despoja de las zapatillas para sentir seguridad al pisar en una labor atropellada que el público feriante le festejó. Este animal también marco tendencia a las tablas, hubo incontables pinchazos antes de estocada pescuecera y dos avisos retirándose en silencio.

Ante el que cerró este festejo nocturno, De Arriaga lanceó acelerado y volvió a banderillear con más voluntad que suerte, así un sector del tendido le aplaudía todo. El trasteo transcurrió a prudente distancia sin confiarse por la incierta embestida del burel, lo que se convirtió en labor de aliño finalizando de pinchazo, estocada casi entera y contraria al encuentro que puso término al festejo.