Después de las polémicas decisiones, y aparentes errores que Enrique Braun, el juez de la Plaza México que presidió el festejo de ayer, y el único que está en funciones desde que comenzó la temporada de novilladas, esto fue lo que comentó al periodista Guillermo Leal, al respecto de su proceder:

"Actué como aficionado taurino, pero velando los intereses como juez. Siempre he tratado de ser así, todo en beneficio de la Fiesta, aunque en un puesto así, no puedes quedar bien con todos. Sin embargo, creo que tomé las decisiones que ameritaba cada uno de los casos que provocaron controversia y de los que asumo total responsabilidad porque nadie más tuvo injerencia en mis decisiones".

"Sí solicité el apoyo de mis autoridades en el callejón, Eduardo Moreno, como inspector en jefe, y Javier García de la Peña, como veterinario, y de sus respectivos auxiliares.

"Por ejemplo, la suspensión del festejo la determiné yo. La empresa nada tuvo que ver. El ruedo estaba en muy malas condiciones, seguía lloviendo con fuerza, muchos aficionados ya se habían retirado de la plaza, y los que se quedaron estaban empapados. La corrida estaba exigiendo mucho, entonces ¿para qué, en esas circunstancias, dejábamos que continuara? Si los matadores Angelino de Arriaga y Juan Pedro Llaguno se sintieron ofendidos por no haberlos tomado en cuenta, les ofreceré una disculpa y espero que entiendan que fue por su bien.

"Por otra parte, me preocupaba la integridad de los banderilleros; el ruedo estaba ya imposible, y no queríamos llenar la enfermería de heridos, por eso permití que el toro se cambiara de tercio sin que se cubriera el de banderillas.

"Y lo del pitón del toro de Luis Ignacio Escobedo, no sé cuándo se lo aflojó, porque fue tres veces al caballo. Yo pienso que ya venía resentido de los corrales y en su pelea con el picador se evidenció, pero no se le cayó y además un toro picado ya no puede ser devuelto, no tiene mayor ciencia. Hice lo que tenía que hacer y fue una lástima porque me imagino las ilusiones y los sueños de preparación de Escobedo. Lo lamenté, pero no era posible devolverlo", señaló Braun.

Cabe mencionar que el Reglamento Taurino para la Ciudad de México establece, en su Artículo 68, que "el animal que se inutilice después de cambiar el segundo tercio no podrá ser sustituido", de tal manera que el juez Braun sí tenía la facultad de haberlo devuelto al finalizar el tercio de banderillas.

El juez Enrique Braun es el único que ha venido presidiendo los festejos desde que comenzó la temporada de novilladas el pasado 13 de julio, toda vez que el matador en retiro, Gilberto Ruiz Torres, ya no ha sido programado por la Alcaldía Benito Juárez, así que toda la responsabilidad y trabajo ha recaído en el primero.