Los picadores Alejandro Martínez y César Morales fueron víctimas de un asalto alrededor de las 03:00 horas de esta madrugada, cuando viajaban en compañía del pequeño hijo del primero y la esposa del segundo, rumbo a la Ciudad de México procedentes de Zacatecas, donde torearon ayer por la tarde.

El incidente ocurrió en el kilómetro 2 del libramiento de la carretera de San Miguel de Allende a Querétaro, cuando se estrellaron con una piedra de tamaño considerable, que había sido dejada de manera deliberada por los asaltantes.

"Por fortuna pudimos controlar el coche, pero nos salimos de la autopista y estuvimos a punto de volcarnos. Una vez que nos habíamos detenido, un par de tipos llegaron a amenazarnos armados de machetes y nos quitaron el dinero que traíamos. Gracias a Dios no pasó a mayores, pero el susto que nos llevamos fue muy grande", comentó Martínez.

Ahí estuvieron varados durante un largo rato hasta que llegó una patrulla de la Guardia Nacional, cuyos agentes llamaron a una ambulancia en la que fueron revisados, sin que ninguno hubiera sufrido lesión alguna, salvo la lógica crisis nerviosa producto de este desagradable suceso.

"El trámite con el ajustador del seguro fue muy tardado porque llegó al lugar como a las cinco de la mañana, y una vez terminado este asunto, la Guardia Nacional nos llevó a la terminal de autobuses de San Juan del Río para abordar un camión que en estos momentos nos está llevando a la Ciudad de México".

Lamentablemente, la situación de inseguridad se ha apoderado de distintas regiones del país, lo que obliga a profesionales del toreo y aficionados, a tomar las debidas precauciones cuando viajen con motivo de acudir a un evento taurino, y en la medida de los posible, procurar viajar con luz de día.