Bruno Aloi mostró su madurez hoy en Arganda del Rey, donde dejó un grato sabor de boca luego de enfrentar un lote deslucido de la ganadería de Adelaida Rodríguez que no tuvo fondo, como casi toda la novillada, y se vio obligado echar mano de valor y recursos para agradar el público, que llenó el pintoresco coso de esta localidad vecina de Madrid, que se improvisa aprovechando el rectángulo de la plaza del ayuntamiento, a la manera de como se hacía antes de que se edificaran las plazas de toros.

En su faena al segundo de la tarde, el mexicano toreó con temple, tratando de ayudar el novillo que vino a menos, lo que impidió que la labor de Bruno alcanzara unas cuotas de mayor emoción. Sin embargo, procuró hacerle bien las cosas, poniendo la muleta adelante y toreando por ambos pitones muy asentado sobre la arena antes de cobrar una buena estocada.

Delante del quinto, que tuvo un punto mayor de fuelle, Aloi estuvo otra vez centrado y torero, demostrando el magnífico concepto que atesora, basado en la quietud y el trazo, además de esos detalles de improvisación que le gusta intercalar, a veces de manera sorpresiva, y que le llegan al público.

A pesar de que el novillo no terminó de aportar la transmisión necesaria para que su labor tuviera una mayor trascendencia, y así pudiera conseguir el triunfo, Bruno terminó haciendo lo más sobresaliente en el arranque de esta prestigiosa feria de novilladas, donde hoy el ganado dejó mucho que desear, y el mexicano estuvo solvente, inclusive con la espada.

La agenda Bruno Aloi tendrá su siguiente cita 14 de septiembre en la plaza madrileña de Los Molinos, donde enfrentará una novillada de Cebada Gago.