El Quitos se reivindica en Aguascalientes
Indultó un novillo de Las Huertas, criado por Rodrigo Barroso
Dos tardes y dos triunfos. Así se resume el balance de César Fernández "El Quitos" por la plaza "San Marcos" de Aguascalientes, con la salvedad de que la primera tarde sufrió una fuerte cornada al entrar a matar al único novillo que lidió, y hoy se consagró al indultar a un ejemplar de Las Huertas, en el primer festejo de la feria. Y así la polémica quedó servida.
Lo que es innegable fue su actitud, la entrega desplegada, las ganas de querer demostrar que su presencia en este cartel estaba plenamente justificada, con lo que implicaba reaparecer hoy tras la cornada y que no pasara nada. Pero pasó.
Porque tuvo en las manos a ese bravo "Choche", que embistió sin descanso de principio a fin, yendo siempre a más en una faena cargada de reciedumbre y expresión, la de un joven torero nacido en Francia, de ascendencia hidrocálida, que quiere labrarse un camino en México.
La largueza de los muletazos, con las zapatillas ancladas en la arena, y esos señeros pase de pecho para abrochar las series, provocaban en la gente unos olés profundos, que iban a acorde a la emoción provocada por la transmisión del novillo, al que César le hizo una faena larga, arrebatada y muy sentida.
Cuando comenzaron los primeros barruntos de solicitud del indulto, se fue a dejar la espada y cogió nuevamente el ayudado para seguir toreando, fue ahí cuando fue más evidente que "Coche" no dejaba de embestir, y sin bien es cierto que los indultos deben concederse en casos excepcionales, el juez de plaza, César Pastor, terminó por sacar el pañuelo blanco, en un hecho que no convenció a todos los aficionados.
Quizá por ello la vuelta al ruedo de César con Rodrigo Barroso, nieto de aquel importante ganadero que fue don Luis Javier "Chacho" Barroso, no tuvo el clamor esperado. Sin embargo, el torero nimeño tuvo la chispa necesaria y el arrojo para cuajarlo y que le perdonaran la vida, y eso también tiene mérito. Aunque hubo quienes hubieran preferido ver una estocada y que le cortara el rabo.
Ya desde el novillo que abrió plaza había estado igualmente decidido, con un novillo que no humillaba y al que hizo una faena interesante que agradó al público, y de ahí en adelante iba a marcar la tónica de un festejo en el que los tres novilleros del cartel ofrecieron su mejor faceta y rayaron a un magnífico nivel.
La faena más artística de la tarde la cuajó Bruno Aloi al segundo novillo de Las Huertas, y volvió a demostrar que tiene espolones de gallo, apenas a unos días de debutar en la plaza de Las Ventas de Madrid, donde está anunciado el domingo 21 de abril.
La improvisación y el sentimiento son dos de las mejores cualidades de Bruno, que siempre sale a descubrir caminos expresivos según lo va sintiendo. Y eso es bueno en una época de adocenamiento en la mayoría de los novilleros, que pretenden torear muy bien técnicamente y se olvidan de sentir, de emocionar con su propia emoción, de hacer cosas frescas y atractivas que le lleguen a la gente, como en este caso concreto en que Bruno se sublimó.
A cada palmo de la faena fue haciendo cosas con temple, donaire, pellizco, con esa personalidad tan suya que no es de ahora, sino de mucho tiempo atrás y que también es otro aspecto que llama la atención: tener tan definida una forma de ser y de estar en la plaza que nunca pasa inadvertida.
Un par de pinchazos lo privaron de cortar una oreja de ley, y se quedó con ese mal sabor de boca que quiso quitarse en el quinto, otro novillo de comportamiento un tanto similar, por su nobleza, y al que Bruno toreó muy bien desde el capote y luego comenzó la faena con un par de riesgosos péndulos de rodillas. Vamos, que salió a arrear con la parsimonia acostumbrada.
Luego vinieron tandas suaves, en las que acompañó las embestidas con el pecho y la cintura, mientras el público le coreaba unos olés muy profundos, dotados de esa complicidad tan agradable que emana de la comunión del artista que se expresa y del espectador que disfruta.
Otra oreja, o quizá algo más, se le quedó en la punta de la espada, pues mató de un horrible bajonazo que empañó una tarde en la que debió salir a hombros, tal y como ya lo había conseguido en sus dos anteriores comparecencias en esta misma plaza.
A Marco Pérez le tocó el lote menos potable del encierro, compuesto por dos novillos incómodos que examinaron su asombrosa capacidad. Porque hoy el salmantino estuvo sumamente resolutivo, pisando terrenos comprometidos, jugándose la voltereta con esos dos novillos de La Huertas que le habrán dejado contengo porque acabó pudiéndoles.
Y ya no sólo fue componer la figura y torear bonito, sino torear bien, con cabeza y una técnica tan depurada, que da la impresión de ser una figura del toreo en miniatura, pues, ciertamente, de un año acá, cuando vino a debutar en una mixta en la Monumental en la feria de 2023, no ha ganado mucha talla.
A diferencia del desaguisado del año anterior, en que se dejó un novillo vivo, ahora mató con mucha solvencia, y aunque el público le pidió la oreja del tercero de la tarde con fuerza, inexplicablemente no se la concedieron. No le importó demasiado, porque era consciente de lo que había hecho, tal y como ocurrió en el sexto, al que también le plantó cara con autoridad en otra faena relevante.
La Feria de San Marcos 2024 comenzó con el pie derecho, y la ilusión de que en un futuro cercano, esta misma terna de novilleros vuelva a Aguascalientes convertidos en matadores de alternativa, porque seguirán interesando a la gente, que hoy, en la centenaria plaza "San Marcos", gozó de su gran determinación y de tres estilos tan diferentes como valederos.
Ficha
Aguascalientes, Ags.- Primer festejo de feria. Media entrada, en tarde de calor bochornoso. Novillos de Las Huertas, correctos en presentación, de juego desigual, de los que destacó el 4o., que fue indultado. Pesos: 417, 428, 370, 396, 392 y 457 kilos. César Fernández "El Quitos" (purísima y oro): Ovación e indulto. Bruno Aloi (verde esperanza y oro): Ovación y vuelta. Marco Pérez (azul celeste y oro): Vuelta tras petición y ovación. Incidencias: Sobresalió en banderillas y bregando Gustavo Campos, mientras que Edgar Camacho clavó dos pares con arrojo. Alejandro Prado y el aspirante González saludaron una ovación en el 5o. El novillo indultado se llama "Choche", número 125, negro, con 396 kilos. El Quitos invitó al ganadero Rodrigo Barroso a dar la vuelta al ruedo tras la lidia del 4o.
Aguascalientes, Ags.- Primer festejo de feria. Media entrada, en tarde de calor bochornoso. Novillos de Las Huertas, correctos en presentación, de juego desigual, de los que destacó el 4o., que fue indultado. Pesos: 417, 428, 370, 396, 392 y 457 kilos. César Fernández "El Quitos" (purísima y oro): Ovación e indulto. Bruno Aloi (verde esperanza y oro): Ovación y vuelta. Marco Pérez (azul celeste y oro): Vuelta tras petición y ovación. Incidencias: Sobresalió en banderillas y bregando Gustavo Campos, mientras que Edgar Camacho clavó dos pares con arrojo. Alejandro Prado y el aspirante González saludaron una ovación en el 5o. El novillo indultado se llama "Choche", número 125, negro, con 396 kilos. El Quitos invitó al ganadero Rodrigo Barroso a dar la vuelta al ruedo tras la lidia del 4o.
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