Ante las innumerables muestras de solidaridad que recibió en el Hospital Puebla, donde estuvo internado dos semanas, el matador de toros Alberto Ortega acudió a la Basílica de Apizaco, su tierra, a dar gracias a Dios y también publicó un comunicado en sus redes sociales, para agradecer las muestras de cariño recibidos en estos días tan difíciles para él y su familia.

"Quisiera empezar este texto agradeciéndoles a cada uno de ustedes todas las oraciones, apoyos incondicionales y muestras de amor y solidaridad que me hicieron llegar en este momento tan difícil.

Durante estas semanas tan complicadas lidiando el toro más difícil, me di cuenta que jamás estaré solo, siempre estuvo Dios y sus oraciones para alentarme a salir adelante.

Lo único que tengo en mi corazón, mente y alma es volver a ponerme delante del toro, volver a vestirme de luces es lo que me motiva a salir de esta. Volveré más fuerte que nunca. Dios los bendiga".

En otra publicación, a la que tituló como ¡El Gran Milagro!, Alberto se refirió a todo el personal del hospital y a su familia que le acompañó en todo momento.

"Diecisiete días han pasado, y no tengo como agradecer todas y cada una de sus muestras de cariño y sus oraciones, me siento muy afortunado de tener muchos ángeles en mi vida tanto en la tierra como en el cielo: iniciando por mis padres y mi hermano, que, han estado a mi lado a cada momento; Chara y Mari, que se la han partido; mi familia y todos mis amigos, que han estado al pendiente de todo; al gran equipo de doctores, enfermeros, camilleros y personal de limpieza del Hospital Puebla.

"Y a todos los que han apoyado de muchas maneras para que yo pueda estar en casa el día de hoy. ¡Gracias infinitas por todo! Les pido sigan teniéndome en sus oraciones y les mando un abrazo con mucho cariño, ¡Dios los bendiga!", expresó.