San Román corta tres orejas en Jalostotitlán
Y sumó otra Puerta Grande a su larga racha de triunfos
Vaya triunfo tan valioso el que conquistó Diego San Román hoy en Jalostotitlán con un par de toros de San Mateo. De buen juego el primero y complejo de comportamiento el segundo de su lote, que mucho le exigió, pero fue la oportunidad para evidenciar los avances de este joven espada que viene arrollando tarde a tarde, y así va ganando terreno entre el público, que ya reconoce la impresionante solidez de su valor y la emoción de su toreo, siempre al límite.
El tercero de la tarde fue el de romana más ligera (apenas pesó 470 kilos) de un encierro que promedió arriba de la media tonelada. "Jarocho" fue un toro bravo, con fijeza, recorrido y mucha emotividad, con el que Sanromán se recreó en series bien acabadas, sobre todo por el lado izquierdo. A pesar de haber señalado un pinchazo, al segundo viaje sepultó una entera fulminante, la plaza entera reclamó una oreja ganada a conciencia.
"Guevara", el sexto de la tarde, de San Mateo, calamochaba, se quedaba corto, a más de regatear las embestidas. Diego encontró la forma de extraer series emocionantes que alborotaron fuerte a la plaza entera, para que luego de sepultar un estoconazo de ley, le entregaran el grito consagratorio de "¡torero, torero!", y ahora le exigieran al palco los más que bien merecidos trofeos que fueron a parar a sus manos.
Quien también corrió con suerte, luego de navegar a contracorriente con sus dos toros de turno, fue el rejoneador Guillermo Hermoso, quien decidió obsequiar un precioso toro de Montecristo de juego excepcional. Desgraciadamente, cuando era clarísimo su triunfo, desgraciadamente se dio a pinchar con el rejón de muerte y echó por tierra lo que había conseguido.
La muy fea del baile fue para Joselito Adame. De hecho, no recuerdo haberle visto correr con tan mala suerte en el sorteo. Sobrio, entregado y responsable trató de construir las faenas que "Jalos" esperaba, sin duda consiguió trasmitir la conciencia que aquello era imposible.
Ficha
Jalostotitlán, Jal.- Plaza Fermín Espinosa "Armillita". Segunda corrida de carnaval. Más de tres cuartos de entrada, en tarde nublada y brumosa, que terminó con ligera llovizna en el 7o. Toros de San Mateo (3o., 5o. y 6o.) y San Marcos (1o., rejones, 2o. y 4o.) y uno de Montecristo (7o., de rejones, como regalo), bien presentados y de juego variado, de los que destacaron el 1o. y 6o. por su calidad, premiados con arrastre lento. El 7o., de Montecristo, también dio un magnífico juego. Pesos: 580, 590, 470, 510, 535, 520 y 470 kilos. El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza: Oreja, silencio y palmas en el de regalo. Joselito Adame (azul noche y azabache): Silencio en su lote. Diego San Román (azul turquesa y oro): Oreja y dos orejas. Incidencias: Los Forcados Amadores de México realizaron dos valientes pegas (la segunda al tercer intento, con varios lesionados) y fueron ovacionados. Sobresalió en banderillas Gerardo Angelino, que clavó dos estupendos pares al 6o. y fue ovacionado. Al concluir el paseíllo, se entregó un reconocimiento por su trayectoria al ganadero de San Mateo, Ignacio García Villaseñor.
Jalostotitlán, Jal.- Plaza Fermín Espinosa "Armillita". Segunda corrida de carnaval. Más de tres cuartos de entrada, en tarde nublada y brumosa, que terminó con ligera llovizna en el 7o. Toros de San Mateo (3o., 5o. y 6o.) y San Marcos (1o., rejones, 2o. y 4o.) y uno de Montecristo (7o., de rejones, como regalo), bien presentados y de juego variado, de los que destacaron el 1o. y 6o. por su calidad, premiados con arrastre lento. El 7o., de Montecristo, también dio un magnífico juego. Pesos: 580, 590, 470, 510, 535, 520 y 470 kilos. El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza: Oreja, silencio y palmas en el de regalo. Joselito Adame (azul noche y azabache): Silencio en su lote. Diego San Román (azul turquesa y oro): Oreja y dos orejas. Incidencias: Los Forcados Amadores de México realizaron dos valientes pegas (la segunda al tercer intento, con varios lesionados) y fueron ovacionados. Sobresalió en banderillas Gerardo Angelino, que clavó dos estupendos pares al 6o. y fue ovacionado. Al concluir el paseíllo, se entregó un reconocimiento por su trayectoria al ganadero de San Mateo, Ignacio García Villaseñor.