Ya en el XX, y con motivo del movimiento armado de 1910, operaba la Cruz Blanca Neutral, institución a la que se le destinó un apoyo de dicha naturaleza durante varios años, igual como sucedió en 1923, apoyando a la casa del Telegrafista, o el festejo celebrado el 10 de abril de 1938, considerado como la "Gran Corrida Patriótica", pro-pago de la deuda petrolera, resultante de la expropiación petrolera que, el 18 de marzo anterior impulsó el entonces Presidente de la República, General Lázaro Cárdenas del Río.
El curioso caso del maderamen de la plaza San Pablo... Cuando la intervención norteamericana (entre 1846 y 1847), y estando asediada la ciudad de México en el curso de septiembre del 47, tuvieron que suspenderse temporalmente los festejos taurinos en la "Real Plaza de toros de San Pablo". El coso, de madera, dio motivo a que se desmantelara más de la mitad del mismo, y así habilitar decenas de tablones como camillas, utilizadas en el colegio de San Pablo, que hacía años se hallaba destinado a cuartel, mismo que se improvisó como Hospital de Sangre, el 23 de agosto de 1847.
Cuatro hermanas de la caridad, recibieron la llegada de los heridos, que con su sangre defendían la soberanía nacional, terminado el conflicto el establecimiento fue habilitado como Hospital Municipal y los hechos más sobresalientes del siglo antepasado corresponden a dos figuras, la de Sor Micaela Ayans y la del doctor Adrián Segura. Lo anterior, puede considerarse como una acción humanitaria en todo orden.
La historia de festejos taurinos benéficos en México, se remonta a tiempos virreinales. La obra pública resultó favorecida muchas veces, como también ocurrió con la iglesia, teniendo para ello un ejemplo muy claro: el que sucedió en San Luis Potosí en 1800, con motivo de la dedicación del Santuario guadalupano, y en el cual se dieron varias corridas de toros, en las que se dice participó Ignacio Allende, integrante del Regimiento de la Reina. Tales fiestas se realizaron entre el 9 y el 12 de octubre de 1800.
Del mismo modo, el beneficio pudo llegar hasta los hospitales, a los damnificados de un huracán o un temblor, como fue el caso del festival que se dio a finales de 1985, con motivo de los terremotos del 19 y 20 de septiembre de ese mismo año en el centro del país.
Por otra parte, el 20 de septiembre de 1953, se organizó un "Festival del recuerdo", que sigue dejando una marca muy grata, debido a su extraordinario resultado. En él, intervinieron el charro-rejoneador Manuel Macías, quien se enfrentó a un novillo de Xajay. Los otros ejemplares, pertenecieron a La Laguna, Santacilia, Xajay y Pastejé, siendo lidiados por: José Ortiz, Heriberto García, Jesús Solórzano, Francisco Gorráez, Silverio Pérez y Carlos Arruza.
Dice Heriberto Lanfranchi que "este festival, que ha servido de pauta para todos los que se han celebrado a partir de entonces con la participación de matadores retirados, fue un gran éxito, tanto en lo económico como en lo artístico, y el público asistente quedó muy complacido". Continurá...