Paola San Román recibió el alta médica tras la cornada en el muslo izquierdo que le infirió una vaca en la ganadería de Tepeyehualco, percance que la mantuvo fuera de los ruedos durante algunas semanas, y del que ya se encuentra fuera de peligro por lo que, a partir de ahora, está con nuevas expectativas en su carrera.

"La recuperación ha ido muy bien, y desde hace varios días estoy haciendo ejercicio y toreando de salón. Además, sigo acudiendo tres veces por semana a fisioterapia para fortalecer la pierna. El motivo es porque durante este tiempo perdí mucho tono muscular y sensibilidad; la idea es recuperar la fuerza para acelerar el proceso de mi reaparición, pues ya estoy deseosa de volver a torear", señaló.

La torera queretana agregó que entrena el toreo de salón y acude la sesiones de gimnasio para recuperar y fortalecer su estado físico. De momento, lo anterior es reforzado con jornadas de caminata que alterna con varios minutos de trote, así como el correr a velocidad.

Su administración se encuentra en pláticas avanzadas con varias empresas, con fechas y carteles que se darán a conocer en su oportunidad. Así que Paola San Román está motivada con el panorama promisorio de la Fiesta en México: "Viene un temporada interesante, con el deseo de un buen año para todos", finalizó.