Paola San Román recibió el alta médica del hospital San José de la ciudad de Querétaro, donde fue intervenida quirúrgicamente por el doctor Armando Borbolla, luego de que permaneció internada cerca de 72 horas tras la cornada de tres trayectorias que recibió en la ganadería de Tepeyehualco.

En relación al percance, Paola recordó que fue un tentadero bastante difícil pues la vaca en turno era muy astifina y apenas en el segundo muletazo con media embestida el animal se le fue directo al cuerpo propinándole destrozos en la zona del muslo izquierdo.

"Cuando me levanto en el mismo piso veo el borbotón de sangre, ahí supe que traía la cornada. Fermín Spínola y Arturo Saldívar me cargan y me suben al coche y me ponen el torniquete, y nos fuimos directo al hospital San José hacía un solazo y yo sentía que se me cocía la pierna", mencionó.

La queretana relató que el trayecto vía carretera resultó bastante complicado puesto que para esos momentos el dolor apareció con mucha intensidad, ya que fueron casi 50 minutos de permanente incomodidad, donde incluso en un primer momento no recibió atención médica.

"Hubo un tema de que no había doctores, mis familiares estaban buscando un médico que supiera de cornadas, entonces no esperamos un poco y me operaron cerca de las nueve de la noche. Me pusieron el suero ya cerca de las siete estuve con la pierna abierta bastante tiempo", agregó.

Cabe mencionar que el doctor Borbolla no es especialista en heridas por hasta de toro, motivo por el que otro especialista amigo de la familia les explicó que la cornada topó con el hueso e hizo una especie de abanico dentro de la pierna, situación que provocó las referidas trayectorias.

"Al día siguiente le marqué al doctor Uribe porque no me dejaron drenaje, a los dos días ya me estaba doliendo terrible la pierna, la segunda noche incluso no dormí nada, eso no era normal pues en lugar de mostrar mejoría el dolor estaba aumentando", enfatizó.

Por tal motivo se trasladó a la Ciudad de México para visitar al doctor Jorge Uribe, quien realizó una nueva exploración de las trayectorias, donde en un primer escenario se tratará de evitar la infección de las cornadas, con tratamiento y subministro de algunos antibióticos y a la espera de la evolución.

Con todo y los contratiempos fue una cornada limpia, por lo que se  espera que Paola pueda retomar sus actividades con cierta normalidad después de dos semanas: "A fin de cuentas los médicos son los que estudian, habrá maneras de operar, es su chamba, ojalá que lo haya hecho bien y que con las medicinas salga adelante y rápido", finalizó.