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La naturalidad de la verdad

Domingo, 08 Oct 2023    Madrid, España    Jorge Raúl Nacif | Foto: Plaza 1           
Borja Jiménez salió por la Puerta Grande de Madrid
La rotunda actuación de Borja Jiménez en Las Ventas no puede explicarse sino por el camino de la naturalidad, aquel sendero libre de poses y efectismos baratos que, sin lugar a dudas, conduce a la verdad en el toreo. Y es que sevillano no necesitó de trucos para la galería, sino la estabilidad de lo bien hecho. Su primero, un tío de Victorino Martín, tenia una bravura seca que Borja supo domeñar desde que de abrió de capa.

La clave fue quedarse en el sitio y apostar en cada muletazo, con ritmo y quietud en las zapatillas. En esta tesitura vino el momento cumbre de la tarde y, solo tal vez, de la carrera de este hombre: cuatro naturales de portentosa naturalidad, temple y compás. No niega Borja Jiménez sus reminiscencias sevillanas, pues vibró hondo como se hace a las orillas del Guadalquivir.

Una pena que los tres cuartos de acero tardaron en hacer efecto, pues quedó en premio de una oreja lo que pudo ser de dos orejas. A su segundo, cuyo comportamiento trocó en genio, debió tragarle en cada pase. Y así lo hizo Borja, sin rajarse ni hacer aspavientos, siempre echando la pata para adelante y con el corazón en un puño. Oreja de ley.

El sevillano tuvo que matar un tercer toro debido al percance de Román. A este, sexto de la ya noche madrileña, supo entenderlo en un trasteo intenso y en el que siguió mostrando garra y pasión. Ir a porta gayola pesar de ya tener asegurada la puerta grande. Otra oreja a la espuerta, y triunfo avasallador.

El mexicano Leo Valadez estuvo por encima de las condiciones de un lote de muy pocas opciones. Ambos toros mostraron un comportamiento similar, pues nunca rompieron hacia adelante, sino que gazapeaban y regateaban las embestidas. Los entendidos supieron aquilatar la labor de Leo, que conforme pasa el tiempo muestra una tauromaquia mas solida y eficaz, en la que la quietud juega un papel fundamental. 

Román Collado sufrió una fuerte cornada de su primero.. y ya no salió a matar a su otro toro. El percance vino en un descuido a la adelantar en la suerte al victorino, que por su casta no le perdonó. El valenciano había tragado ante este astado, en una labor interesante. A la postre, la Puerta Grande se abrió de par en par para Borja Jiménez. Un torero que seguramente "comerá caliente" del toro a partir de hoy y que vino a demostrar que la verdad solo se consigue a través de la naturalidad.

Ficha
Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Corrida de toros. Sexta de la Feria de Otoño. Tres cuartos de entrada en tarde calurosa. Toros de Victorino Martín, de buena presencia y juego interesante. Pesos: 531, 529, 538, 580, 535 y 540 kilos. Román Collado (verde hoja y oro): Ovación en el único que mató. Borja Jiménez (malva y oro): Oreja tras aviso, oreja tras aviso en el que mató por Román y oreja. Leo Valadez (rosa mexicano y oro): Palmas y silencio. Incidencias: Román resultó herido durante la faena de muleta al primero de su lote, ejemplar al que pasaportó y poco después ingresó desvanecido a la enfermería, donde se diagnosticó "Herida por asta de toro en cara interna tercio medio del muslo derecho, con una trayectoria ascendente y hacia adentro de 20 centímetros, produciendo destrozos en muslos aductores y alcanzando el pubis. Es intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general en la enfermería de la plaza y es trasladado  a la clínica de la fraternidad Muprespa Habana. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia. Firman los médicos García Padrós y García Leirado". Destacó Ángel Muñoz con los palos y la puntilla al 2o. También Juan Francisco Peña tras picar al 6o

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