Han pasado más de cuatro años desde que Hilda Tenorio sufrió una grave fractura en el maxilar superior la noche del 3 de mayo de 2019 en Puebla, pero su deseo de volver a torear sigue intacto como el primer día. En todo este tiempo, además de los dos años del parón mundial por la pandemia, la matadora michoacana sufrió una lesión en el campo que la alejó, por si fuera poco, otros siete meses más de la actividad.
Pero no sólo fue esa lesión la que sufrió en el maxilar, sino una lesión denominada "lefort grado 3", que separó a todo el maxilar del cráneo y además de romper dicho hueso, causó destrozos en pómulos, piso orbital y parte de la frente y también el paladar. El pitón de aquel toro se quedó a un centímetro de tocar el bulbo raquídeo. Esto obligó a que le pusieran 18 placas de titanio y dos mallas que le sostienen los ojos, ya que los huesos del piso orbital estaban destrozados.
Y fue una lesión en su rodilla "buena", en la que tuvo rotura del ligamento cruzado anterior, que la obligó a postergar su reaparición, pero parece estar de vuelta. "En un mes más o menos ya habrá noticias", adelantó la matadora.
Al comenzar este año, en enero, Hilda viajó a España por segunda ocasión pensando en un posible regreso a los ruedos, allá en la Madre Patria.
"Me fui a España el año pasado, estuve tres meses entrenando en el campo y este año me volví a ir otra vez con el sueño y la ilusión de hacer campo para reaparecer. Me fui con los papeles hechos, había tramitado todo para buscar allá, nada más que la cosa está muy complicada para los matadores de toros", comentó.
Dijo que si se hubiera ido como lo hizo su paisano Isaac Fonseca, o tantos otros novilleros sin caballos, quizá hubiera sido más fácil, ya que para ellos sí existen muchas posibilidades de entrar a los certámenes y se hartan de torear.
"Ya como matadores es muy complicado la opción de torear al menos en un festival. No pierdo la esperanza de estar allá. La persona que me está apoyando allá me dijo, con su visión de apoderado y empresario de toda la vida, que ve como mejor opción que reaparezca acá en México", agregó.
Con poco más de 60 corridas, desde que tomó la alternativa en febrero del 2010, Hilda sigue siendo considerada como una de las pocas mujeres matadoras en activo de México.
"Yo estoy abierta realmente a todas las posibilidades, me hablaron para una fecha y ya vi otra. El tema de la reaparición ya tiene que ser este año. Estoy más que preparada, tanto física como mentalmente. El tema del percance ya quedó atrás, ya solo me queda seguirme preparando y especificar bien cuál va a ser el punto de partida, la reaparición".
La también abogada de profesión añadió que siempre tiene la fe puesta en Dios, quien es el único que sabe cómo dirigir su carrera.
"Él tiene sus tiempos perfectos. Yo confío en eso siempre. Siempre me he fijado como que tengo un ángel que me cuida, por eso las cosas no han pasado cuando yo quería, sino cuando se debía y creo que ahorita es el momento", indicó.
Luego de renunciar a su puesto de trabajo que tenía en la Suprema Corte de Justicia en México, donde ejerció su carrera profesional, tiempo después que egresó de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Hilda estuvo dando clases en el CITAR de España a los novilleros.
"El director del Citar en España, Pedro Alonso, me dijo que le había causado mucha intriga cómo una mujer tan preparada que tenía todo acá en México como abogada, dejó todo para irse a España a probar fortuna. Me habló para que fuera a dar clases a los chicos en el CITAR y así estuve tres meses, con el apoyo de Manuel Martínez Erice, de la Casa Chopera y Pedro Alonso, quienes me valoraron tan bien con lo que sé de torear para compartirles a los chicos que una mexicana fuera a dar clases en este centro de enseñanza y eso a mí me hizo mucha ilusión", finalizó.