Fonseca repite triunfo en Pamplona
Y salió en hombros tras cortar sendos trofeos en la corrida
Isaac Fonseca repitió color, y este año también salió a hombros de la plaza de Pamplona, pero ya en su calidad de matador de toros, después de haber cortado sendas orejas a una corrida de Cebada Gago que dio pocas opciones de lucimiento.
El moreliano se mostró igualmente decidido y valeroso a lo largo de toda su actuación, siendo la lidia del sexto la más completa, porque ese toro fue el único realmente potable para el triunfo. Ya desde que se abrió de capote con el primero, el moreliano dejó claras sus intenciones y siempre intentó estar variado, en un hecho que agradó al público. Mató de una estocada perpendicular y algo caída y le entregaron la primera oreja.
Pero lo mejor vendría en el que cerró plaza, al que recibió con una larga cambiada de rodillas, y luego le hizo una faena vistosa y vibrante, que comenzó otra vez en los medios con un péndulo, y en la que lució en distintas series. Finalmente, mató de una buena tocada y cortó la segunda oreja, misma que le permitió salir a hombros en medio de la algarabía de un público que se compenetró con su toreo.
Sus compañeros de cartel estuvieron entonados toda la tarde, tratando de hacer las cosas bien, y de sobreponerse a la mansedumbre de los toros que les tocaron en suerte.
Adrián de Torres, que debutaba en este escenario, se mostró fiel a su concepto: asentado y muy serio, dando el pecho en los cites y tratando de pasarse las embestidas con ceñimiento, en sendas faenas que, si acaso tuvieron poca conexión con el público de Pamplona, sí fueron valoradas entre los profesionales por su buen concepto del toreo.
Destacó más en la que le hizo al cuarto, un toro que se movió sin entrega, y le permitió al torero de Linares estructurar un entonado trasteo que no pudo rematar con la espada, y se quedó a punto de cortar una oreja, premio que merecía.
Román sorteó el lote más disparejo de la corrida, compuesto por un primer toro que fue manejable, pero que acudía a la muleta con la cara a media altura. El valenciano estuvo valiente y decidido, y alcanzó a darle algunas series de buena factura que remató de una eficaz estocada, mientras que al hondo, largo, y serio quinto, le hizo un trasteo aseado hasta donde la mansedumbre del de Cebada Gago se lo permitió.
La feria de Pamplona continuará hasta el próximo viernes 14 de julio, donde se espera que las corridas brinden un mejor juego, ya que, en términos generales, han sido bastante deslucidas hasta el momento.
Ficha
Pamplona, España.- Plaza de "La Misericordia". Quinto festejo de la Feria de San Fermín. Lleno de "No hay billetes", en tarde templada. Toros de Cebada Gago, bien presentados (4o. y 6o., cinqueños), de poco juego en su conjunto por su falta de casta. deslucido, el 1o. manejable, sin emplearse, el 2o. incómodo, el 3o. manejable, con la cara alta, el 4o. manso, arrollaba, el 5o. Pesos: 580, 550, 565, 595, 610 y 575 kilos. Adrián de Torres (blanco y oro): Silencio tras aviso en su lote. Román (gris plomo y oro): Silencio en su lote. Isaac Fonseca (fucsia y oro): Oreja y oreja con petición. Incidencias: Destacó en banderillas Juan Carlos Rey, que saludó una ovación en el 6o.
Pamplona, España.- Plaza de "La Misericordia". Quinto festejo de la Feria de San Fermín. Lleno de "No hay billetes", en tarde templada. Toros de Cebada Gago, bien presentados (4o. y 6o., cinqueños), de poco juego en su conjunto por su falta de casta. deslucido, el 1o. manejable, sin emplearse, el 2o. incómodo, el 3o. manejable, con la cara alta, el 4o. manso, arrollaba, el 5o. Pesos: 580, 550, 565, 595, 610 y 575 kilos. Adrián de Torres (blanco y oro): Silencio tras aviso en su lote. Román (gris plomo y oro): Silencio en su lote. Isaac Fonseca (fucsia y oro): Oreja y oreja con petición. Incidencias: Destacó en banderillas Juan Carlos Rey, que saludó una ovación en el 6o.
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