Daniel Luque cuidó al primer toro de su lote pues este venía justo de fuerza, faena en la que el torero sevillano realizó las cosas de manera minuciosa ayudando al de San Isidro para evitar que este cayera, y nos deleitó con el temple que atesora en tandas con la muleta retrasada, que el toro terminó por tomar. La música se hizo presente para acompañar esta bella obra de arte, pero Luque prefirió el murmullo de la plaza y mandó acallar la música, que a lo largo de esta feria se ha excedido en tocar, muchas veces cuando no se requiere.

La faena terminó con una serie de muletazos de su invención como son las "luquesinas", bonitas y armoniosas, y tras una estocada entera, el sevillano ya tenía la primera oreja de la tarde en su espuerta, luego de una lección de pulso y buen toreo.

El segundo de su lote llegó en el mismo tenor a la muleta: carente de fortaleza que le impedía desplazarse con soltura, y Luque trató de plantarle faena con la misma actitud y, aunque logró ciertos muletazos de calidad, el toro terminó por refugiarse en tablas desluciendo el quehacer del coleta de Gerena.

Diego Sánchez comenzó a torear por verónicas, justo donde se encontraban los papelillos que fueron lanzados al ruedo previo a su actuación. Tras la suerte de varas, el torero probó a "Esperanza Taurina" con un quite por faroles invertidos, invención del maestro Alfonso Ramírez "Calesero".

El toro tenía una embestida un tanto incómoda, y el procedimiento de Sánchez fue de aguante. El de San Isidro comenzó a tomar la tela, sobre todo por el pitón derecho, donde cuajó un par de tandas buenas. Al probarlo por el izquierdo, el toro rebrincaba enganchando el engaño al torero, quien volvió a tomar la muleta con la diestra para tratar de redondear la faena. La estocada vino a reforzar la entrega de Sánchez, quien terminó por cortar una oreja.

Ante su segundo, un astado que desde el segundo tercio se vio como esperaba a los banderilleros, cazándolos, el torero de la tierra fue haciéndose del toro, entendiendo que las series largas no eran las más apropiado, por lo que fue dosificando el número de muletazos, tres o cuatro para ser precisos y el remate.

La faena por momentos brilló, desafortunadamente la con la espada se puso pesado y con ello se le escapó la posibilidad de rematar la tarde.

José Mauricio vino a sudar el traje y al primero de su lote le dio bonitas verónicas, y luego le hizo un buen quite por gaoneras. Más tarde, durante los primeros muletazos que fueron por alto, el toro se desplazaba pero, al intentar bajarle un poco la mano, le costaba embestir. El toro tenía calidad, pero acusaba debilidad, y por ello la faena no se prolongó.

Ante el segundo de su lote, un toro parecido en condiciones que el primero, José Mauricio ofició una faena artística, hasta que el toro se sintió podido y terminó por refugiarse en tablas y se rajó, por lo que la gente se quedó con ganas de más. Hoy, la mala suerte impidió que pudiera prodigarse como lo ha hecho en ocasiones anteriores en esta plaza.

Mañana concluye la Feria de San Marcos con una corrida mixta en la que actuarán el rejoneador Andy Cartagena, y los veteranos Alfredo Ríos "El Conde" y Uriel Moreno "El Zapata", en duelo de banderilleros, con un encierro de Boquilla del Carmen.