López y Pacheco destacan en Guadalajara
El tapatío y el zacatecano cortaron sendas orejas este domingo
Hay cosas que, al parecer, solamente suceden en la Perla de Occidente: La lluvia retrasó 45 minutos el comienzo del festejo, y a la banda de música le dio por interpretar, a propósito, el mexicanísimo y popular pasodoble titulado "El zopilote mojado".
Luego que amainó el temporal, el servicio de plaza volcó su afición en los rastrillos y desalojó el agua del ruedo, para dejarlo listo para la lidia. Este esfuerzo tuvo su premio, porque en el paseíllo, cuando los monosabios se descubrieron ante el juez de plaza, los tendidos de la plaza les tributaron una sentida ovación.
Asimismo, luego de que llamaron al paisano a saludar y que luego convidara a sus alternantes, la tercia invitó a los hombres de rojo y blanco, fajín amarillo, zapatillas de torero y medias color de rosa a recibir junto con ellos, otra merecida ovación.
Así comenzó una tarde por demás interesante. Claro, el encierro de Raúl Cervantes, vecino del estado de Puebla, no fue fácil; mas hoy propició que se mantuviera la emoción y por tanto el interés a través de todo el festejo. El juego fue, desde el tercero (novillo noble y claro) hasta el galimatías primero de la tarde, "Tequilero" de nombre, que desarrolló sentido y se revolvía en un palmo de terreno. Eso sí… ¡Nadie echó la pata pa’trás!
El tercero de la tarde, "Don Alfredo", que correspondió al afortunado paisano debutante, Jairo López tuvo las virtudes que quieren los toreros: obediencia, nobleza, recorrido, emotividad, y las orejas que cuelgan con alfileres. Mereció el arrastre lento y significó una oreja para López.
Por supuesto que la entrega y el buen toreo firmaron la faena. Destaco un quitazo de frente por detrás y el remate de revolera de frente muy torera. Con la muleta se embraguetó por el lado derecho y llevó muy largo y templado por el lado izquierdo, al pupilo de Raúl Cervantes.
El cierraplaza, que correspondió también a Jairo fue un ejemplar emocionante. Que no desarrolló cosas feas, pero le pidió papeles que, de momento, aún no posee el joven tapatío. Se llevó incluso una espeluznante cogida sin consecuencias.
José Miguel Arellano. Hoy el aguascalentense bailó en el sorteo con la más fea. No así ante el público; porque este reconoció su entrega, valor y buen quehacer taurino. Aunque hoy no haya habido tela para hacer holanes. La parroquia lo despidió con cariño y respeto.
El cuarto de tanda ofreció mejores prestaciones que el primero de su lote, pero tuvo emoción en su juego. "Rompesueños" no acudió con mucho gusto al capote de Arellano, ni a los piqueros. Aunque en la muleta fue de más a menos, puesto que conforme transcurría la lidia, el novillo le hizo honor a su nombre. José Miguel, con entrega y oficio.
El zacatecano César Pacheco, que debutaba en este escenario, se fajó en serio con "Agradecido", segundo en el orden de la lidia; pero, como así requería el burel, los toques fueron suaves, el trazo largo, templado, y un valor que aguantó una mirada al cuerpo a medio recorrido. Le perdonamos el feo detalle de lanzar la montera desde el jardín central, al callejón. Escuchó una sonora ovación y un aviso del palco.
Con el quinto de la tarde, momentáneamente cometió el error de realizar desplantes (toreo de rodillas, etc.) que el morito no iba a permitir. Pero cuando rectificó, nos regaló lo mejores naturales de la tarde. Lástima de lo mal que estuvo la terna con la espada. Si no estaríamos en la reseña de varios trofeos.
Para el domingo 25, a las 17:00 horas, la empresa anuncia novillos de El Saucillo, para los hermanos Javier y José Funtanet a caballo, acompañados por los Forcados Amadores de México. A pie, el colombiano Juan Gómez "Dinastía y José Alberto Ortega, el triunfador de La México. Esperemos que la cosa pinte bien.
Ficha
Guadalajara, Jal.- Plaza "Nuevo Progreso". Un cuarto de entrada en tarde lluviosa. Segunda novillada de la temporada. Novillos de Raúl Cervantes bien presentados de complicado juego, de los que destacó el 3o., que recibió arrastre lento. Pesos: 435, 430, 395, 380, 420 y 385 kilos. José Miguel Arellano (turquesa y oro): Silencio tras dos avisos y silencio en su lote. César Pacheco (burdeos y oro): Ovación tras aviso y oreja. Jairo López (azul cobalto y pasamanería blanca con remates en oro): Oreja y ovación tras aviso. Incidencias: Fernando García hijo, saludó una ovación tras dejar buenos pares de banderillas al 3o. Por otra parte, Pascual Navarro fue volteado de fea manera durante el tercio de banderillas del 4o., donde recibió un fuerte golpe en una de las rodillas.
Guadalajara, Jal.- Plaza "Nuevo Progreso". Un cuarto de entrada en tarde lluviosa. Segunda novillada de la temporada. Novillos de Raúl Cervantes bien presentados de complicado juego, de los que destacó el 3o., que recibió arrastre lento. Pesos: 435, 430, 395, 380, 420 y 385 kilos. José Miguel Arellano (turquesa y oro): Silencio tras dos avisos y silencio en su lote. César Pacheco (burdeos y oro): Ovación tras aviso y oreja. Jairo López (azul cobalto y pasamanería blanca con remates en oro): Oreja y ovación tras aviso. Incidencias: Fernando García hijo, saludó una ovación tras dejar buenos pares de banderillas al 3o. Por otra parte, Pascual Navarro fue volteado de fea manera durante el tercio de banderillas del 4o., donde recibió un fuerte golpe en una de las rodillas.
Comparte la noticia
