Este domingo, el novillero mexicano Alejandro Adame actuará por segunda vez en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, tras su presentación del año pasado, pero a diferencia de entonces, el público verá a un torero más seguro de sí mismo, consciente, entregado y con el deseo firme de salir a hombros por la Puerta Grande.

Alejandro ha estado todo el año en España, a excepción del viaje que hizo a Aguascalientes para tomar parte en el serial novilleril de la "San Marcos", pues está enfocado a su campaña ibérica.

El domingo, durante la temporada de otoño del coso de Alcalá, el hidrocálido alternará con Rubén Fernández, que se presenta y con Fernando Plaza, en un festejo concurso de ganaderías en la que se lidiarán novillos de Los Bayones, Alejandro Vázquez, Montealto, Toros de Brizuelas, Pablo Mayoral y Hermanos Quintas.

"El año pasado fue una tarde muy bonita, muy especial, que tenía mucho tiempo soñando con ella después de que me quedé anunciado antes de pandemia y fue una de esas tardes que viví muy intensamente, muy a flor de piel. Son de esas tardes que se te quedan como si haya sido un sueño y lo sueñas como embuste, te quedas viviendo y sintiendo lo que fue aquel día", explicó.

Verse enfundado nuevamente en el traje de luces lo hace reflexionar el momento que ahora vive.

"Son muchas cosas las que pasan por la mente, pero primero que nada es lucha, es ilusión. El simple hecho de ilusionarte con estar un día en ese patio de cuadrillas y en esa plaza toreando es una ilusión. Al mismo tiempo una lucha de vivir, de llamar, de estar ahí presente para que la empresa te tome en cuenta y al final en el momento ahora que estoy, a unos días de estar ahí, es una sensación de compromiso muy fuerte. Ahora sí de dar la cara como torero, por mi nombre propio y, por qué no decirlo, de representar a mi país, quiero que mi país se sienta orgulloso de mi actuación este domingo", señaló.

Aunque para el novillero será apenas su segunda tarde en ese majestuoso e inmenso ruedo, no deja de ser un compromiso tan importante como el del primer día.

"A veces se tienen esas pesadillas, a la mejor no estar a la altura de la plaza y la circunstancia, pero yo creo que gracias a Dios como torero ya pasé esos temores a pesar de que soy alguien joven. Pero ahora el temor más grande que tengo es llegar el domingo por la noche al hotel y que no haya pasado nada. Más allá de que me pase algo físicamente, yo creo que me dolería más que no haya pasado nada trascendental en la plaza", agregó.

El menor de la dinastía Adame, consideró que se siente un privilegiado ya que son pocas las oportunidades que se les presentan a los del escalafón y solo repiten los que van destacando.

"Me siento un privilegiado, me siento muy contento de estar ahí y eso me hace mentalizarme al doble y el día de la plaza sacar un extra, o simplemente entregarme, porque una parte del sueño ya está cumplido y solo falta mi granito de arena".

Como todo mexicano que actúa en Las Ventas, Alejandro tiene el sueño de repetir una salida a hombros por la Puerta Grande, lo que no ocurre para un torero mexicano desde hace 50 largos años.

"En esta plaza no sólo es un sueño, no se sueña con un triunfo sino también se vive desde que te anuncian y estas enfocado en ese día. Se piensa simplemente en estar bien, en un triunfo. Desde que me anunciaron el año pasado siempre he tenido en la mente que tengo la oportunidad de ser el próximo mexicano que pueda abrir esa puerta y ojalá que sea yo el que pueda romper ese maléfico que tantos años se nos ha negado y que hemos batallado tanto los toreros mexicanos en abrir esa puerta".

Reiteró que en este año de preparación ha adquirido todavía más seguridad en sí mismo y que gracias a su temporada se ve ilusionado en tener una tarde triunfal en Madrid el próximo domingo.

"Me siento más seguro, más torero, más capaz y al final voy siendo el torero que quiero ser y creo que se va a notar el domingo. No sé cómo saldrá la tarde, pero por lo menos va a salir un Alejandro Adame más seguro, más centrado, más consciente de todo y sobre todo un novillero muy entregado a su profesión y a que aquello salga y sea un rotundo éxito".

Además de la del domingo "que es la que me ha quitado el sueño y no me deja ni pensar en las demás", según señala, tiene para torear el día 10 en Villaseca de la Sagra, que también tiene una feria muy importante de novilladas, donde matará un desafío ganadero que tres novillos de San Martín y tres de Dolores Aguirre.

"Luego el 14 de septiembre toreo en Cadalso de los Vidrios, un pueblo de Madrid, una novillada igual desafío con tres novillos de Miura y tres de Prieto de la Cal, y el día 29 sería mi última novillada de mi temporada española en Guadarrama, ante una novillada de Dolores Aguirre".

El novillero desea expresar su gratitud a todos los aficionados que le han enviado mensajes en redes sociales deseándole una gran tarde.

"Quiero decirles a todos que estén pendientes el domingo, estoy seguro de que será una tarde muy bonita y esperanzadora. Me siento muy orgulloso de mi tierra, ojalá que sea una tarde bonita y grande para México", finalizó.