Banners
Banners
altoromexico.com

Tomás Rufo triunfa en su tierra

Jueves, 16 Jun 2022    Toledo, España    De Labra | Foto: Alfredo Arévalo          
Demostró su buen paso tras dejar una sólida obra ante su segundo toro
Tomás Rufo se mantiene en estado de gracia, y hoy en Toledo, su tierra, volvió a hacer gala de su buena suerte en el sorteo y aprovechó la clase del sexto toro para cuajarle una faena de buen corte, pero que no redondeó con la espada.

La corrida era una escalera; es decir, quizá sin la presentación acorde a una tarde de tanta tradición taurina, como es el festejo del Corpus Christi que, en Toledo, que siempre ha tenido un lugar especial en el calendario de la temporada española. Y si en  este caso había dos figuras de tal relieve en el cartel, y la joven revelación del momento, se hubiese esperado la elección de un encierro con otras hechuras y mejor remate.

Pero al margen de este hecho, que, ojo, no es de menor relevancia, cabe decir que al final la gente salió contenta de la plaza porque hubo diversos pasajes de buen toreo a cargo de los tres espadas de este atractivo cartel.

La faena de Rufo a su primer toro, un ejemplar noble y un punto soso, ya mantuvo el interés del público no obstante que el torero de Pepino no estuvo tan templado como en sus recientes tardes de Madrid, y por momentos toreó un tanto fuera de cacho. Sin embargo, la largueza de sus trazos le resultó adecuada a la condición del toro al que acabó cortando una oreja tras una estocada honda de efectos fulminantes.

El sexto no parecía que tuviera mucha fuerza, y luego de un puyazo medido, comenzó a ir a más en el tercio de banderillas y a sacar la clase que atesoraba. Fue entonces que Rufo se afanó en llevarlo largo, ahora sí con más temple, en un trasteo terso que fue en aumento a la par del entusiasmo del público, que lo alentó siempre.

Los naturales mantuvieron un buen acabado, pues procuró rematar los muletazos por debajo de la pala del pitón. Los pases de pecho también tuvieron solera y redondearon las series que habían sido recibidas con mucha satisfacción por parte del público feliz y predispuesto a jalear a su prometedor paisano.

Y cuando ya le tenía cortadas las orejas al toro de los Hermanos García Jiménez, un par de frustrantes pinchazos echaron por tierra un triunfo de Puerta Grande, antes de la estocada definitiva, la mejor de la tarde... pero al tercer intento.

Talavante se comprometió con el segundo, un toro bajo y reunido, capacho de cornamenta, que fue enrazado desde su salida. Así que el extremeño aprovechó cada embestida para proyectar su sentimiento torero, primero toreando por verónicas a pies juntos y después un buen quite por chicuelinas.

El toro no regalaba una embestida, por exigente, y Alejandro le plantó cara a pesar de las rachas de viento que hacían peligrar su temple. A base de aguante y convicción, Talavante le dio pases recios, en un palmo de terreno, sin enmendar y, por momentos, jugándose hasta una voltereta.

El público percibió la entrega del torero y la dificultad del toro, que nunca terminó por entregarse. Alejandro entró a matar despacio y cobró una estimable estocada que le valió para cortar una oreja que le devolvió la moral tras sus recientes cuatro tardes en Madrid, en las que apenas pudo mostrarse.

El quinto fue el toro más deslucido del encierro y no hubo nada que hacer a lo largo de una lidia anodina que no le permitió a Talavante ir a más. Pero lo hecho ahí quedó y valió la pena el esfuerzo con su primero.

Morante hizo una faena corta al que abrió plaza, un ejemplar que se cortaba el viaje y se defendió. Si acaso, los lances iniciales a la verónica, y algunos redondos sueltos, compusieron la parte medular de una lidia de escaso contenido.

Pero el cuarto, un sobrero de Alcurrucén de buenas hechuras y con mejor trapío que los toros del hierro titular, tuvo buenas embestidas, aunque duró poco, y con eso bastó para que el torero de La Puebla estuviera a la altura de las expectativas que despierta su expresión artística. Una faena concisa y torera, con detalles de calidad, bastaron para congraciarse con un público entre el que también había muchos de sus partidarios.

Un par de pinchazos emborronarla su trasteo y la actitud que había manifestado, pero eso no impidió que lo sacaran a saludar una cariñosa ovación en el tercio, misma que agradeció con una sonrisa en los labios.

Y si Tomás Rufo no salió a hombros al terminar la corrida poco importó, pues en el ambiente dejó ese regusto de que genera la nueva savia en el toreo, sobre todo en este instante en que al escalafón español le urge comenzar a renovarse con una mayor celeridad.

Ficha
Toledo (Madrid), España. Corrida del Corpus Christi. Poco más de dos tercios de entrada (unas 7 mil personas), en tarde muy calurosa, con algunas ráfagas de viento. Cinco toros de Hermanos García Jiménez, desiguales en presentación y juego, de los que destacaron 2o. por su bravura y el 6o. por su clase. Y uno de Alcurrucén (4o., sobrero sustituto de uno devuelto por inválido), manejable pero duró poco. Pesos: 554, 462, 473, 453, 494 y 497 kilos. Morante de la Puebla (gris perla y azabache): Silencio y ovación. Alejandro Talavante (azul noche y oro): Oreja con petición y silencio. Tomás Rufo (sangre de toro y oro): Oreja y vuelta tras petición. Incidencias: Antes de finalizar el paseíllo se tocó el himno de España. Al ser devuelto el 1o. por inválido, se corrió el turno y salió el 4o. del hierro titular. Destacaron en banderillas José Antonio Carretero y Fernando Sánchez, que saludaron en el 3o.


Comparte la noticia


Banners