André Lagravere "El Galo" se encuentra en terapia intermedia tras las cornadas sufridas ayer en la plaza de Tecolotlán, donde un toro de San Pablo lo cogió violentamente y lo estrelló contra las tablas hiriéndolo en el costado y en el muslo izquierdo.
Al llegar a la ciudad de Guadalajara fue operado por el equipo del doctor Francisco Preciado, jefe de los servicios médicos de la plaza "Nuevo Progreso", en una intervención que tuvo una duración de tres horas, y de la que emitió el siguiente parte médico:
"Herida penetrante de tórax izquierdo a nivel del noveno espacio intercostal, línea axilar anterior, con orificio de entrada de cuatro centímetros de diámetro, que involucra piel, tejido celular subcutáneo, músculos intercostales y pleura. No se encuentra hemotórax (es decir que el pitón no desgarró el pulmón, "desinflándolo"), ni sección de músculo diafrágma.
"Se realizó aseo de cavidad torácica con solución estéril. Se colocó drenaje torácico. Se realizó desbridación de tejido desvitalizado, aseo de tejidos blandos y se cerró por planos".
La herida en el muslo izquierdo y su consiguiente atención se describe de la siguiente manera:
"Herida penetrante de muslo izquierdo con orificio de entrada de cinco centímetros de diámetro, a nivel de tercio medio, cara medial, con cuatro trayectorias.
La primera hacia arriba y afuera de ocho centímetros de diámetro, que involucra tejido celular subcutáneo y aponeurosis de músculo sartorio. La segunda hacia lateral, de cinco centímetros de diámetro que involucra tejido celular subcutáneo y aponeurosis de músculo sartorio. La tercera hacia espacio vascular femoral, que secciona vena colateral de vena femoral, con hematoma y lesión longitudinal de vena femoral. La cuarta hacia abajo y lateral, de seis centímetros de diámetro que involucra tejido celular subcutáneo.
"Se realizó incisión longitudinal en el muslo izquierdo, de 10 centímetros de extensión; se realizó disección de tejidos blandos hasta espacio vascular, y se realizó reparación de vena femoral, además de desbridación de tejido desvitalizado, aseo de tejidos blandos y se cerró por planos".
"El estado de salud: Delicado. Complicable. Pronóstico: Reservado a evolución. Pasó a terapia intermedia".
El Galo se encuentra estable y por ahora no ha habido ninguna complicación en estas primeras horas de la mañana tras la operación.
Cabe mencionar que no es la primera cornada que sufre el torero yucateco, ya que el 30 de septiembre de 2018 sufrió su bautizo de sangre en la Plaza México, en su etapa de novillero. En esa tarde, un novillo de Fernando Lomelí le infirió una cornada de dos trayectorias en la zona rectal.