El novillero José Mari Mendoza sacó el domingo anterior en la Plaza México una muleta diferente que ha despertado cierta controversia, ya que lucía una obra del pintor Juan Antonio Ruiz, y que pretendía enviar un mensaje mediático enfocado a los afanes prohibicionistas.

Aunque no es la primera vez que se ve una muleta que tenga inscrita la palabra "¡Libertad!", pues ya en la Feria de Quito de hace unos diez años, un espontáneo, el matador de toros El Lojano, se tiró al ruedo a dar pases con la misma leyenda, la diferencia es el tratamiento de la que lució José Mari en el coso de Insurgentes.

En este sentido, la expresión de Ruiz se amalgamó con el sentimiento del toreo y el mensaje inscrito en la tela roja, y que, en palabras del artista, resume: "Libertad de pensar, expresar y sentir. Eso es el toreo, eso es el arte en general, el poder expresar y sacar de tu alma, lo que quieres decir. Y en este caso gritar de una manera respetuosa y concreta ¡Libertad y ya!, respeto y ya, por la pasión por el gusto, por la necesidad de vivirlo y disfrutarlo, por el hecho de que cada humano es único y diferente en nuestra manera de pensar y de disfrutar de lo que se hace".