Cárdeno claro bien armado de lidia incierta fue el primero de José Mauricio, pues salió suelto en un principio pero el matador lo fijó y enseguida provocó un tumbo a Omar Morales. La cuadrilla sufrió en el segundo tercio tras lo que vino la devolución de trastos, el de Mixcoac realizó buen planteamiento del trasteo en el que el toro dejó ver sus complicaciones. 

El matador le aguantó por el izquierdo sin embargo cambió a la mano derecha pero su esfuerzo poco le redituó. Dejó un espadazo delantero y tendido que hizo doblar. hubo petición minoritaria concediéndose una oreja que fue protestada y cuando iniciaba la vuelta entregó a la cuadrilla.

Con su segundo lució al veroniquear y el toro se arrancó luego al caballo tumbando a Erick Morales; posteriormente, en banderillas, vimos un buen par de Héctor García. El brindis fue al público y el toro empezó repitiendo en la muleta lo que dio continuidad a los muletazos por pitón derecho. Empezó a escupirse el de Xajay y doblar contrario por lo que decidió entrar a matar, dejó estocada entera que tardó en hacer efecto y sonó un aviso sin embargo hubo nuevamente petición y concesión de la oreja.

De salida fue pitado el primero de Sergio Flores por su escasa presencia, lanceó el torero sin mayor relieve antes que el piquero diera un puyazo breve. En el último tercio Sergio hilvanó los pases dejando mucho la muleta en la cara, su labor fue breve pero al parecer con la medida precisa finalizada con media ración de acero en buen sitio que hizo doblar; hubo petición que fue de menos a más y le dieron la oreja.

También con su segundo poco hizo con el percal, el castigo fue breve y únicamente dos pares de banderillas para que se ordenara el cambio. Brindó Sergio a la empresa su trasteo iniciado por el lado derecho sin embargo el toro no terminó de entregarse, entonces preparó la suerte suprema dejando media estocada tendida que hizo necesario el descabello acertando al tercer golpe, sonó un aviso retirándose en silencio.

Sebastián Ibelles recibió a "Aldeano", que abrió plaza, manejando bien el capote. Cuando se le ciñó por el lado izquierdo lo bregó bien sin dejar que le tocara la tela, así después lo puso para que le dieran un puyacito. Brindó a sus familiares antes de empezar con la mano derecha, corriéndola con mucho temple aunque sin ajustarse mucho. Con la mano izquierda estuvo voluntarioso ante un toro tardo pero con buen lado derecho. Sus fallos con el acero redujeron todo a una ovación.

Volvió a mostrar sus buenas maneras toreando de capa al sexto que tiró derrotes en el peto al ser picado, llegó a la muleta defendiéndose y Sebastián estuvo tesonero para conseguir algunos muletazos en los que el toro terminaba con la cara arriba. La estocada pescuecera tardó en hacer doblar antes de que sonara un aviso, y luego palmas alentadoras del respetable al retirarse al callejón.