El matador de toros español Jairo Miguel se encuentra en México una vez más, dispuesto a hacer campo y buscar la oportunidad de torear en este invierno en algunas plazas mexicanas, entre ellas poder confirmar también en el coso de Insurgentes.

Llamado "el niño prodigio del toreo", por haber alcanzado su alternativa a los 15 años y once meses en la Monumental de Aguascalientes en 2008, el torero extremeño de 28 años ya suma 13 en el escalafón mayor, por lo que a su edad conjunta todavía la juventud con la experiencia.

"Llevo un mes aquí en suelo mexicano y estaré hasta febrero buscando la ocasión de que se puedan concretar algunos festejos. He estado haciendo mucho campo en varias ganaderías donde llevo 10 tentaderos y he hablado con bastantes empresarios. La verdad que me han dado muy buenas sensaciones y van a tenerme en cuenta cuando comience el año", expresó.

El nombre de Jairo Miguel está muy ligado a México ya que fue aquí donde se hizo torero desde que era apenas un niño, pues a su edad no se le permitía torear en España.

"Tengo la espinita de torear ahora ya de matador de toros en todas esas plazas que pisé de novillero. También mi ilusión de confirmar la alternativa en la plaza México, que sería un sueño. No lo veo difícil dentro de las circunstancias, soy extranjero, pero estoy muy ligado a México y la afición sí que me recuerda con gran entusiasmo y alegría", dijo.

El carismático torero de Cáceres, quien tiene su cuartel general en una hacienda de Tlaxcala donde vive con un amigo de la infancia mexicana que le ha abierto su casa, está llevando sus propios asuntos taurinos, pero anhela tener un apoderado mexicano que le ayude en hacer campaña.  

"Me gustaría encontrar una persona de los grandes profesionales que hay en México, apoderados, matadores ya retirados, inclusive empresas que se dedican a apoderar. Me encantaría poder hacer mancuerna y que creamos un proyecto bonito porque estoy convencido que va a ser para bien, para positivo y que cuando me den la ocasión y el chance de poder torear voy a reafirmar que estoy en la lucha y que soy un torero para no olvidarse", agregó.

Jairo manifestó que a través de esta entrevista espera que alguien se interese en poder ayudarlo en su carrera, en los despachos de las empresas, mientras él se dedica a lo suyo, que es prepararse en el capo.

"Me pongo a disposición de alguien, de una gente o una empresa que pudiera encajarle y gustarle mi proyecto. Yo lo que quiero es torear, ser torero importante y ser figura".  

Desde que llegó hace poco más de un mes, el espigado diestro no ha parado de estar en el campo donde ha tenido la fortuna y el gusto de ser apreciado por los ganaderos.  

"En invierno en mi tierra no hay nada, podría quedarme allá preparándome, haciendo campo, pero al final el lazo de unión que tengo con México hace que me venga para acá y busque en México el apoyo y el refugio de la afición que me hizo torero. Es por eso por lo que he estado matando toros en ganaderías como La Antigua, Montecristo, Darío González, Núñez del Olmo, Barralva, Raúl Cervantes, y también en la plaza de Cinco Villas, donde don Marco Sirvent tuvo la amabilidad de atenderme y regalarme un novillo".

Ayer estuve tentando en la ganadería de Bernaldo de Quirós y mañana hare otro tentadero público en Tetla, cerquita de Apizaco. Tengo además invitaciones por definir, porque se vienen las navidades, de los señores ganaderos de Xaxay, Rancho Seco, Pepe Marrón, ganaderías que me están abriendo las puertas y a quienes les estoy muy agradecido".  

Dijo que cada vez que está en México se siente como en casa.  

"Estoy muy feliz de estar en México a la que considero mi segunda tierra. En otra vida he debido ser mexicano porque no es normal lo a gusto que estoy aquí, de verdad, y me gustaría obviamente refrendar todo eso en la plaza que al final es mi profesión y lo que me ha traído aquí, el toreo".  

Al expresar lo que siente por esta tierra Jairo Miguel confiesa que, ante el mundo, "es un español muy mexicano”, ya que lo que es se lo debe a este país que lo acogió desde que era un chiquillo.

"Si he podido alcanzar el sueño de ser torero es gracias a México, porque sin él quizá me hubiera aburrido, dado la precocidad con la que empecé hasta que en España me hubiera permito torear, no se sabe que hubiera sido de mí.  

México me acogió y me hizo uno de los novilleros punteros de la época y matador de toros, que es el sueño de todo el que empieza en esta andadura taurina. Ahora sí que me queda que México me dé esa suerte y me dé ese empujoncito que me dé el sitio que me gustaría en el toreo", finalizó.