Antonio Lomelín triunfa en el festival de Pachuca
Julio Uribe Kurn acompañó a Lomelín en la salida a hombros
El público que acudió esta tarde a la monumental "Vicente Segura", de Pachuca, a apoyar a los damnificados de la región Tula y Valle del Mezquital, disfrutaron de tres faenas diferentes, ante tres buenos e importantes toros, dando como resultado un festejo exitoso, en el que el máximo triunfador ha sido Antonio Lomelín, al cortar dos orejas.
Lomelín tenía más de cuatro años de no venir a Pachuca, y lo ha hecho con el pie derecho, al enfrentar al ejemplar de Torreón de Cañas, un toro largo, que galopó emotivo y al que saludó con una larga de rodillas en tablas, para de pie instrumentar verónicas, y más tarde quitar por chicuelinas y el manguerazo, siendo muy aplaudido, luego de que la res protagonizara un espectacular tercio de varas, en el que Fermín Salinas aguantó y por tal, salir al tercio a agradecer una cálida ovación.
De muleta, el torero se gustó, trazó ayudados de buen concepto que conectaron pronto con el tendido. Por el izquierdo también hubo naturales que calaron en la concurrencia, salvándose de un susto en un pase por haber quedado comprometido. Finalizó con manoletinas y tras cobrar una estocada trasera que causó hemorragia en la res, la gente pidió con fuerza las dos orejas, ordenando la autoridad el arrastre lento al animal.
José Mauricio se las vio con el de Gómez Valle, un animal que acometió sin ritmo, a veces violento, sin fijeza ni entrega e, incluso, desarrollando guasa, por lo que la labor del diestro tuvo su mérito. Toreó bien a la verónica, el tercio de banderillas fue lucido, y con la muleta, el torero aguantó bien la embestida desacompasada de la res, que lo mismo había algún momento en el que quería buscar las tablas, y por otro protestaba. Por el pitón izquierdo iba con la cara arriba y violento, lo que hiciera que hubiera emoción cuando le robó los pases. Mató de estocada apenas desprendida, para hacerse acreedor a una merecida oreja.
Arturo Macías, igualmente, no había venido a Pachuca hacía un tiempo considerable. Enfrentó al primero de los astados de Villar del Águila, que tuvo una emotiva salida y que presagiaba que funcionaría, sobre todo por la entregada pelea que hizo en varas. Lo saludó a la verónica, y con la muleta, el animal terminó apagándose y rajándose, así que Macías, tras intentar el toreo vertical y de buen gusto, optó por "el fácil", el de los molinetes de rodillas y por alto que, claro es, esos sí tuvieron efecto en el público. Cobró una estocada tendida, suficiente para mandar al destazadero a la res, y que se le otorgara una oreja.
Quien inexplicablemente se fue de vacío fue Fermín Rivera, también ausente de este ruedo hacía años, y hoy dejó ver su buena tauromaquia. Toreó bien a la verónica al segundo burel de Villar del Águila, que fue un toro exigente e importante, pues no permitía errores, pero sí se dejó hacer las cosas, como el toreo de buen concepto.
Peleó bien el animal con el picador, y con la muleta el diestro estuvo firme, lo mismo dando lección Rivera de toreo largo y sentido con la derecha, que solvencia para imponerse ante algunas dudas que llegaba a tener el animal. Lo mató bien, hubo incluso palmas en el arrastre, pero la petición de oreja en el tendido no fue suficiente para que le concedieran el trofeo, pero sin duda, ahí quedó una labor para el recuerdo.
Quien tuvo una actuación de contrastes fue la novel rejoneadora Stefanía Uribe, quien sacó tres jacas espectaculares, pero por lo incipiente, por momentos batalló para tener pleno dominio la jinete sobre los caballos, frente al astado de Montecristo, que fue bueno, emotivo, lo mismo a pie. Por otro lado, tuvo pasajes que gustaron, como galopes a dos pistas, pasadas de frente, y aunque no pudo clavar algún rejón de castigo, hubo banderillas destacadas: una de frente, otra al quiebro y, sobre todo, una muy apretada al sesgo, que le fue muy celebrada por el público.
Intervino en dos quites el sobresaliente Luis Farfán, que dejó ver afición. Por su parte, los Forcados Amadores de México realizaron una buena y emotiva pega al primer intento, con "Ruzo" Olivares a la cara, siendo muy aplaudidos.
Igualmente, el encargado de pasaportar al animal fue el sobresaliente, que lo hizo de pinchazo y estocada desprendida. Al final salieron al tercio rejoneadora y forcado, y ovación en el arrastre al buen toro de Germán Mercado.
Quien no las tuvo consigo ante este público en su primera comparecencia, fue Rogelio Treviño, al enfrentar un novillo de Julián Hamdan, de feas hechuras y que pareció haberse lastimado la mano derecha, además de acusar poca fuerza, por lo que en la muleta el animal se defendió y Treviño optó por abreviar y que, para su colmo, no estuvo acertado con el descabello, escuchando así división de opiniones al irse a la barrera, y pitos en el arrastre al animal.
Ficha
Pachuca, Hgo.- Monumental "Vicente Segura". Festival a beneficio de los damnificados de Tula. Poco más de un cuarto de entrada (unas 2 mil 800 personas), en tarde de sol picoso al comienzo del festejo y frío hacia el final. Toros de distintas ganaderías, en el siguiente orden: Montecristo, Julián Hamdan, Villar del Águila (3o. y 4o.), Gómez Valle y Torreón de Cañas, de los que destacaron 1o. y 4o. por su contenido, y el 6o., que fue premiado con arrastre lento. Pesos: 360, 356, 476, 455, 448 y 390 kilos. La rejoneadora Stefanía Uribe: Ovación. Rogelio Treviño: División. Arturo Macías: Oreja. Fermín Rivera: Ovación con petición. José Mauricio: Oreja. Antonio Lomelín: Dos orejas. Incidencias: Sobresalieron toda la tarde en banderillas Héctor García, Fernando García y Rafael Romero, y en varas Fermín Salinas, por el puyazo al 6o. Edmundo Navarro, durante la lidia del 4o. pasó a la enfermería por un esguince en el tobillo izquierdo, resentido además de lesiones añejas, por lo que ya no pudo salir. El pasado día 11 la plaza cumplió 43 años de inaugurada. El festejo comenzó con 20 minutos de retraso. Al final, Lomelín salió a hombros en compañía del ganadero Julio Uribe Kurn.
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