Los chicos sólo quieren divertirse
Cortaron dos orejas cada uno y prendieron el ambiente
Una tarde alegre y entretenida se vivió en la Monumental Monterrey, donde Leo Valadez y Luis David ofrecieron espectáculo, rivalizaron en quites y colocaron banderillas, para cortar dos orejas por coleta, mientras que Octavio García "El Payo" tuvo buenos pasajes toreando, pero mal con la espada.
Pero siempre que se festeja a un ser querido en su cumpleaños o aniversario, lo menos que se le puede desear es que esté contenta en su fiesta dicha persona. Lo mismo podríamos decir del festejo de aniversario que tuvo ayer la querida y respetada Monumental Monterrey "Lorenzo Garza" en su 84 aniversario, en la que sólo faltaron "Las Mañanitas" para redondear la algarabía vivida en esta celebración.
Los invitados llenaron el aforo permitido, el sol salió abrazador como ha sido todo el mes de agosto, y la música estuvo alegrando desde temprano. Además, el encierro, justo de presencia, dejó estar a gusto a los toreros porque se movió y fue manejable.
Claro que por el ruedo desfiló su invitado de honor, Eloy Cavazos, quien recibió un reconocimiento de la Peña taurina "El Toreo" de Monterrey por sus 55 años de alternativa que cumplió el día anterior y recibió la ovación de los invitados en una aclamada y emotiva vuelta al ruedo que compartió emocionado con los tres jóvenes de la terna.
Y hablando de jóvenes, lo que sucedió durante el festejo me hizo recordar un éxito de la radio de 1983 interpretado por la cantante estadounidense Cyndi Lauper, titulado "Las chicas sólo quieren divertirse", porque en este caso, el público que acudió a los tendidos adoptó una actitud similar.
Con el debido respeto, ayer tanto Octavio García "El Payo", como Luis David y Leo Valadez, disfrutaron como niños y contagiaron con su actuación a los invitados a la fiesta, en la que lo más vibrante ocurrió durante el quinto de la tarde en la que hubo un interesante duelo en los quites y un vibrante segundo tercio con los tres espadas clavando en todo lo alto los tres pares de banderillas.
¡Hace mucho tiempo que no disfrutábamos así, todo de golpe, una tarde redonda con los tres actuantes en una tarde de aniversario!
El Payo había dado muestras de su buen oficio en el que abrió plaza, suelto de salida, pero entregado al final en la muleta del queretano que disfrutó sus trazos. Fue una pena que luego de un pinchazo y estocada al encuentro, requiriera hasta de once golpes con la espada corta después de que el puntillero lo había levantado, escapándosele ahí el trofeo.
Con la serenidad que le caracteriza, con el cuarto volvió a estar en torero, corriendo la mano con sabor y elegancia, degustando ese pedazo de pastel de aniversario. Para su mala fortuna otra vez falló con la espada y se retiró entre división de opiniones. Regaló un séptimo, para sacarse la espina y cuando tenía al menos una oreja en la espuerta, la toledana lo volvió a traicionar.
La alegría de Luis David al abrirse de capa, primero con una larga y después con "la veleta", creación de El Pana, seguida de cadenciosos lances a la verónica, hicieron que los invitados s frotaran las manos.
Tras la buena vara de Daniel Morales, Luis David y Leo se fueron al centro del ruedo y ejecutaron un vistoso quite al alimón que les salió pintado. Más tarde, tras el brindis a Cavazos, el hidrocálido cosechó carretadas de aplausos en una faena acompasada por ambas manos, dejándole la muleta en los belfos para ligar los muletazos. mató de media desprendida y por petición aseguró su primera puerta grande en apenas su segunda aparición en este coso.
La fiesta detonó cuando llegó el quinto, de nombre "Bucky". Otra vez el quite por colleras con Valadez, pero ahora, herido en su amor propio El Payo le entró al quite con tres despaciosas chicuelinas a mano baja y el remate y enseguida la respuesta de Luis David con las zapopinas.
Pero no paró ahí. Luego Luis tomó los palitroques e invitó a sus alternantes. La plaza entera estalló en júbilo por lo demostrado por la tercia que como cantaba Lauper, dejaba claro que "los chicos solo querían divertirse".
La faena fue del agrado del público, ya para entonces entregado al risueño Luis David, que llenó de alegría el escenario. Falló con la espada y perdió los trofeos.
Valadez, quien ya antes había triunfado en esta plaza el 22 de abril del 2018 cuando cortó dos orejas, llegó dispuesto a refrendar aquel triunfo y no se quiso quedar atrás de lo que hasta entonces estaban haciendo El Payo y Adame.
Variado de capa, con vistosas largas a una mano con el reverso del capote y estoico en el quite por chicuelinas y tafalleras, Leo se comió otra tajada del pastel de la del cumpleaños, en una faena cautivadora. Sepultó la mejor estocada de la tarde, con un volapié de fotografía, pera la res no dobló antes de un descabello.
Y como la tarde ya iba a más desde aquel quinto, Valadez se inventó otra gran faena, y sacó del ropero de la abuelita del 84 aniversario, una serie de "valentinas", la creación casi en el olvido del lagunero Valente Arellano.
Y luego lo impensado. Tras detener en el viaje al subalterno Fermín Quiroz que se disponía a parear en su turno, lo invitó ahí mismo a que junto con Luis David cubrieran el segundo tercio. Ahora sí el apasionado banderillero se dejó ver con un rehilete en su mismo eje, para luego cuadrar en todo lo alto. Luis hizo lo suyo y Leo abrochó con un par al violín. La plaza volvió a sacar chispas desde las alturas.
Rubricó el hidrocálido con otra faena templada, luciendo la calidad en sus trazos por ambas manos, terminando su quehacer con una serie de manoletinas de rodillas. La obra estaba hecha. Estoconazo entero al primer viaje para conquistar las dos orejas, a ley de inmediato.
A la empresa le ha funcionado anunciar en los carteles de sus diferentes plazas a esta dupla de jóvenes espadas hidrocálidos, Luis David y Leo, pues entre ellos el espectáculo y el buen quehacer taurino está asegurado.
Tanto Leo como David dejan en claro el buen momento por el que pasan. Tienen facultades, intuición, variedad, gusto, y por más que torean no se les ve cansados ni fastidiados y hasta en el campo, el día previo al festejo, disfrutaron con alegría su profesión ¡bendita juventud!
Ficha
Monterrey, N.L.- Plaza Monumental. Segundo y último festejo del 84 aniversario del coso. Media entrada del aforo permitido (unas mil 500 personas), en tarde agradable. Siete toros de Begoña (el 7o., como regalo), justos en presentación y manejables en su conjunto, de los que 2o., 4o. y 5o. fueron premiados con arrastre lento. Pesos: 496, 494, 495, 512, 481, 487 y 486 kilos. Octavio García "El Payo" (nazareno y oro): Silencio tras aviso, división de opiniones y división en el de regalo. Luis David (azul rey y oro): Dos orejas y palmas. Leo Valadez (azul celeste y oro): Palmas y dos orejas. Incidencias: Destacó en varas Daniel Morales y en banderillas Ángel González, que fueron ovacionados en el 2o. La Peña Taurina "El Toreo" entregó un reconocimiento al maestro Eloy Cavazos, en el 55 aniversario de su alternativa. Dio la vuelta al ruedo acompañado por los tres espadas del cartel. El trofeo de la revista "El Cuarto Tercio" se le entregó a Leo Valadez.
Monterrey, N.L.- Plaza Monumental. Segundo y último festejo del 84 aniversario del coso. Media entrada del aforo permitido (unas mil 500 personas), en tarde agradable. Siete toros de Begoña (el 7o., como regalo), justos en presentación y manejables en su conjunto, de los que 2o., 4o. y 5o. fueron premiados con arrastre lento. Pesos: 496, 494, 495, 512, 481, 487 y 486 kilos. Octavio García "El Payo" (nazareno y oro): Silencio tras aviso, división de opiniones y división en el de regalo. Luis David (azul rey y oro): Dos orejas y palmas. Leo Valadez (azul celeste y oro): Palmas y dos orejas. Incidencias: Destacó en varas Daniel Morales y en banderillas Ángel González, que fueron ovacionados en el 2o. La Peña Taurina "El Toreo" entregó un reconocimiento al maestro Eloy Cavazos, en el 55 aniversario de su alternativa. Dio la vuelta al ruedo acompañado por los tres espadas del cartel. El trofeo de la revista "El Cuarto Tercio" se le entregó a Leo Valadez.
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