El comienzo del ciclo "Semillero de Ilusiones" anunciado en "La Florecita" a partir de este sábado, viene a renovar el entusiasmo por las novilladas en la capital del país, y mientras en estas próximas semanas se tendrá una radiografía más precisa de cada uno de los participantes, en Europa ya comienzan los toreros mexicanos a dar de qué hablar.
Gran noticia sin duda es la marcada presencia azteca en el prestigiado certamen "Alfarero de Oro" de Villaseca de la Sagra, ese pueblo toledano donde cada año se dan cita varios de los mejores novilleros del escalafón. Y el hecho de tener a cuatro mexicanos en seis carteles, es un logro muy importante y significativa que llama la atención.
Me refiero a Diego San Román, Miguel Aguilar, Arturo Gilio e Isaac Fonseca, en ese orden, de acuerdo a su presentación con picadores en España. Curiosamente, se trata de cuatro novilleros originarios de distintos estados del país: Querétaro, Aguascalientes, Coahuila y Michoacán, respectivamente.
De consolidarse como triunfadores de este y otros certámenes por venir (como ya ocurrió recientemente con Fonseca), estarían evocando aquellos años de finales de la primera década de este siglo, en que, teniendo como ejemplo a Joselito Adame, varios novilleros mexicanos destacaron en Europa.
Me refiero a Octavio García "El Payo", Mario Aguilar, Juan Pablo Sánchez, Arturo Saldívar y Diego Silveti. Los cuatro se convirtieron en esa anhelada generación de nuevos toreros mexicanos que tanta falta hacía para inyectar frescura y variedad a los carteles de las ferias.
Y da la impresión que ahora mismo estamos ante esa otra naciente generación de novilleros, de los que San Román es el más cuajado, y que va un poco por delante de los demás, sin descontar a algunos otros que no se han forjado en España, como es el caso de Sebastián Ibelles, pero que cada vez más cerca de la alternativa.
Desde luego que en esta lista habría que anotar también el nombre de Héctor Gutiérrez, que es otro de los toreros a tomar en cuenta y que forma parte de ese importante grupo de novilleros a los que la pandemia afectó en su desarrollo, cuando estaban colocados en las primeras posiciones de la parrilla de salida de la frustrada temporada 2020.
Pero nunca es tarde para retomar el paso, y demostrar que México sigue siendo una potencia taurina, capaz de generar toreros de interés para los públicos españoles y franceses, que los ven con agrado porque representan un aire fresco en sus carteles.
De esta manera, el "Alfarero de Oro" de Villaseca, representará una magnífica oportunidad para que esos mismos novilleros establezcan jerarquías de cara a un promisorio futuro para la Fiesta de México.