A últimas fechas, sobre todo entre los novilleros, se está dando el caso de la proliferación de nuevos apodos como el del poblano Gustavo García "Solito", quien reconoce que su apodo se debe a que tanto él como su padre, el matador de toros del mismo nombre y apodado "Solo", han repetido su misma historia de vida.  

"Cuando mi papá se vino de Ciudad Juárez a Puebla, a los 13 años, llegó a esta ciudad solo y en el medio taurino así se le comenzó a identificar, y así se le quedó. Yo nací aquí, pero cuando mi mamá falleció, entonces tenía cuatro años, me llevaron a Ciudad Juárez. Con el tiempo mi papá se regresó para iniciar la Escuela Taurina de Puebla y me trajo con él, y hace dos años él se tuvo que ir nuevamente a Juárez y me quedé aquí solo, como llegó él hacía mucho tiempo atrás, y por eso ahora a mí se me conoce como el apodo que llevo. Por eso digo que nuestra historia se repite, y también nuestro apodo", expresó el novillero.  

Al ver su situación, el hogar de la familia López Mazariegos le brindó apoyo y cobijo. Lo adoptaron como un hijo más y los hijos de la pareja lo consideran como un hermano.  

En materia taurina, Gustavo, quien nació el 7 de enero del 2004 en la Angelópolis, dijo que quedó fascinado desde niño con el traje de luces de los toreros desde aquella tarde en que vio por primera vez una corrida de toros. A su corta edad, no alcanzaba a imaginar que en su propia casa tuviera en la figura de su padre a uno de esos héroes que le impactaron la primera vez.  

"Mi afición comenzó desde los siete años cuando vi por primera vez una corrida por televisión, y ¡fue algo que me cautivó! Semanas después mi tío El Pirra, que fue novillero, me llevó a una corrida a la plaza de Ciudad Juárez por primera vez y en el cartel recuerdo que estaba el matador Antonio Ferrera. Al ver partir plaza a los toreros sentí algo muy bonito".  

Dijo que a esa edad le dio vergüenza decir que que quería ser torero y que ni tenía en cuenta que su papá también era un torero. Fue hasta que terminó la primaria cuando le dijo que quería probar lo que era ser torero.  

"Al principio él no quiso, pues sabe lo que conlleva ser torero; lo difícil que es esta profesión, y me quiso alejar de los toros. Pero aquella forma de proceder resultó contraproducente, y me empecé a aficionar cada vez más y a documentar de la cultura del toro. Después terminé por convencerlo y fue cuando nos venimos a vivir a Puebla", agregó.  

El hoy estudiante de segundo año de preparatoria lleva su palmarés en su computadora y comienza a recordar algunas fechas.  

"Mi primer entrenamiento fue el 6 de diciembre del 2016, y el 7 de abril del año siguiente toreé mis primeras vacas, de la ganadería de Zotoluca. Esa fue la primera vez que sentía la embestida de un animal bravo, y fue inolvidable. Me marcó para siempre".  

Así continuó los años siguientes toreando vacadas y festivales para foguearse en Caracheo, Guanajuato o Santiago Miahuatlán, Puebla, donde alternó con su papá y dos novilleros poblanos.  

"El 29 de abril de 2019 debuté sin picadores en Ahuacatepec, Puebla, con un novillo de La Trasquila al que le corté una oreja. Luego, el 11 de mayo, salí de sobresaliente en El Relicario con El Galo, y el 12 de mayo decidieron ponerme en el cierre de feria abriendo con un novillo de la ganadería de Atlanga, que pesó unos 350 kilos. Me sentí a gusto y di una vuelta al ruedo".  

Volvió a torear un festival en Ixtacamaxtitlán, Puebla, y salió otra vez como sobresaliente en Acajete, en San Martín Texmelucan y en "El Relicario", el 12 de diciembre de 2019, en una corrida. Comenzó el 2020 toreando una vacada, y más tarde salió como sobresaliente del rejoneador Emiliano Gamero en Val Quirico, así como en un festival en el rancho "La Escondida", antes de la pandemia.  

"Mi debut con picadores fue el 12 de diciembre de 2020 en Atizapán, Estado de México, en la Plaza Gabriel de la Torre, cuando le corté una oreja a "Temerario", de La Paz. Esa tarde el cartel lo integraban el becerrista Eduardo Sebastián y los novilleros Enrique Mejorada "El Penco", Jasiel Morales, Diego Torres, César Arévalo, y Rodrigo Villegas, de Ecuador. Después de eso he toreado un festival en el cortijo Las Carmelitas y la más reciente ha sido el 24 de abril una novillada con Sebastián Palomo y Julián Garibay en Huamantla, con novillos de De Haro, donde tuve aplausos y corté una oreja y fui el triunfador".

Los próximos compromisos de “Solito” serán este sábado 15 de mayo en la Plaza “Gabriel de la Torre”, con el niño torero Salvador Santoyo "Padillita", Jasiel Morales, Sergio Ruelas, Eduardo Sebastián y Armando Romero "El Dandy", con seis astados de diversas ganaderías, así como en la novillada de triunfadores en la plaza La Taurina, de Huamantla, el 22 de mayo al lado de Mirafuentes de Anda, Sebastián Palomo, Sebastián Ibelles, Juan Querencia, Roberto Benítez con reses de La Paz.  

Únicamente queda esperar a ver si con el tiempo Solito, logra ser identificado por la afición como ya sucedió en otras épocas con aquellos celebres como El Meco, El Tigre, Manolete, El Soldado, El Berrendito, El Cordobés, El Viti, Paquirri, El Pana, El Capea y El Juli, a quienes, sin mencionar el nombre del torero, por el simple apodo eran, y siguen siendo, reconocidos en los carteles.