Lejos de su tierra, de su casa, de su familia, pasando los fríos más inclementes de los últimos años, entre la nieve y con el temor aún de la pandemia, el novillero mexicano Isaac Fonseca se mantiene en pie de lucha, esperando el llamado de alguna empresa que le diga que todo se ha reactivado.

"Hace más de casi un año y medio que no toreo una novillada y sí que me crea nostalgia, pero también me genera mucha ilusión porque lo mejor de mi vida sé que está por venir…" dijo ayer vía telefónica desde España.

Desde que debutó en la península ibérica, el michoacano ha dejado una grata impresión entre la afición conocedora que le ha premiado con importantes trofeos como el de triunfador absoluto del certamen "Camino a Las Ventas" del 2018, el del trofeo "Ángel Luis y Juan Bienvenida" en Arganda del Rey y el que se otorga en el serial novilleril de la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra, ambos en el 2019.  

Pero con el inicio de la pandemia y la cancelación de festejos, Fonseca y el hidrocálido Alejandro Adame se quedaron anunciados para abrir en el mismo cartel, la Feria de San Isidro 2020.

"Ahora mismo me encuentro en Colmenar Viejo, donde, gracias a Dios, he tenido la oportunidad y el privilegio de ir al campo; no como hubiese querido, pero estar ahí al pie del cañón es lo que cuenta. En este tiempo y en estos días que se me hacen muy lentos, he tenido muchas cosas para pensar y para hacer y en lo que he tratado de reencontrarme es con mi "Isaac de niño", ya que he vuelto a hacer cosas que me gustaban como lo es dibujar, como lo es hacer ganaderías y plazas de toros con plastilina y lo he vuelto a hacer", expresó el novillero.

Su juventud y ganas de ser alguien en la vida lo ha llevado también a empaparse en los libros y ser, además de buen torero, un hombre culto como lo requiere la Fiesta.  

"Me gusta empaparme de cultura, sobre historia del mundo es lo que también estoy haciendo, pero también de disfrutar en el campo bravo. Ahora que ha habido este temporal de mucha nieve he estado yendo al campo, a la ganadería de uno de mis apoderados, Carlos Aragón Cancela, aparte de Jacobo Hernández que lleva mi carrera.

He estado yendo a su ganadería Flor de Jara a ayudar, a echar de comer, a darle un poquito de mano a este tiempo tan malo que ha venido, me refiero de la nieve, que cuesta muchísimo el transporte de los alimentos. Pues han sido días largos, pero con mucho provecho y sobre todo trato de que sean días que aporten mucho para el Isaac torero y para el Isaac joven", apuntó.

Como casi todos, Isaac fue uno de los novilleros que se quedaron sin torear a causa de la pandemia, en un año que quizá hubiera sido un parteaguas en su carrera pues le venían rodando muy bien las cosas tras debutar con los del castoreño.  

"Desde mediados del año a finales y lo que puedo visualizar de estos próximos meses, lo llamo como un invierno muy largo y creo yo que, como todo invierno, como todo momento o días de reflexión, lo que trato de hacer es sacarle mucho provecho. He estado reflexionando, pensando en el futuro, pero sobre todo en el presente, en el que día a día debo de esforzarme y no bajar la guardia, no bajar la escopeta porque de un momento a otro sé que van a llegar nuevamente las fechas y más vale estar preparado a que se te haya pasado el tiempo y no hayas estado en lo que tenías que estar, sino dedicarme cien por cien a lo que es mi profesión y así lo he estado haciendo estos días, estos meses, que han sido muy duros la verdad.

Mi mente es un cúmulo de pensamientos y de emociones en el que, pues no veo un horizonte tan claro, no veo cuando pueda volver a torear y ha sido muy duro y difícil, pero la ilusión de que puedo cambiar mi vida de un momento a otro me hace sentirme en la lucha al pie del cañón y levantarme día a día con esa ilusión", dijo Fonseca.

El novillero envió "muchos buenos deseos, buenas vibras y bendiciones" a la afición mexicana por el año que recién inició hace dos semanas y espera que en este 2021 las cosas cambien para bien para todos en el planeta.

Cabe mencionar que Isaac Fonseca se quedó anunciado el 22 de marzo de 2020 en la plaza de Las Ventas de Madrid, donde iba a inaugurar la temporada, donde estaba anunciado con Francisco Plaza y el hidrocálido Alejandro Adame, con novillos de Fuente Ymbro, lo que representaba un cartel de gran relevancia para la Fiesta de México.