Inolvidable festival en Latacunga
Domingo, 06 Dic 2020
Quito, Ecuador
Santiago Aguilar | Foto: Andrea Acosta
Donde los toreros veneran a la Virgen Esperanza de Triana
El Festival de la Virgen Esperanza de Triana es un acontecimiento ya tradicional de la temporada taurina ecuatoriana. Su décimo sexta edición, cumplida ayer en la Plaza de Latacunga se inscribirá en lo histórico, por su inolvidable resultado artístico, consecuente de las superlativas actuaciones de los diestros que formaron parte del cartel.
Fue por delante Uceda Leal que toreó a la verónica con especial gusto, al igual que en el quite por chicuelinas. La categoría fue la constante de su labor muleteril; desde los doblones iniciales hasta las sobrias series con la derecha. La seguridad con que manejó el acero, valieron las dos primeras orejas de la tarde.
La sabiduría y la capacidad expresiva de Antonio Ferrera llenaron el ruedo latacungueño con un largo, arrebatado y sentido trasteo con pases de todas las marcas, que desbordó el entusiasmo de los aficionados para impulsar la justa concesión de los máximos trofeos.
Con la tarde en estado de ebullición, irrumpió en el ruedo el tercero de la tarde con el que Daniel Luque firmó una labor completa. Con el capote veroniqueó con gusto y quitó por ceñidas tafalleras; cubrió además con acierto el tercio de banderillas. Con la muleta en sus manos, se pasó al bravo Huagrahuasi por uno y otro pitón en pases insospechados con los botos clavados en la arena. Llegó inclusive a tomar la muleta por el clavo, para pasarse a la res en un palmo de terreno ante el asombro popular que dictaminó el doble premio.
El coleta ecuatoriano Álvaro Samper sorteó el novillo de menos prestaciones del festejo. Su disposición se tradujo en su perseverancia y esfuerzo; sacamos en limpio un bien logrado quite por chicuelinas.
En el lugar de honor apareció en la arena Sevillano con el hierro de Ortuño al que Joaquín Galdós recetó una sobresaliente faena, prologada por garbosas verónicas con la tela rosa y una docena de series con la muleta. La dimensión de los mandones pases, correspondientes al largo recorrido del astado, prendieron la grada que aupó el indulto y la entrega a Galdós de las dos orejas y el rabo.
El tono triunfal de la tarde continuó en los lidiados en el sexto y séptimo lugar. José Andrés Marcillo también recaudó dos apéndices, tras una faena de menos a más, cargada de buenos momentos. Igual reconocimiento recibió el rejoneador Álvaro Mejía que prendió rejones y banderillas, en especial cuando condujo a su caballo Torero, frente a un colaborador astado con la divisa debutante de Santiesteban.
Dieciséis años después, el Festival de la Virgen Esperanza de Triana conserva aún su magia original. De esta forma concluyó la feria de Latacunga la que también será recordada por ser el único ciclo de corridas que se realizó en América en el año que concluye.
Ficha Tercer festejo de feria. Festival Virgen Esperanza de Triana. Novillos de Triana 1o, y 4o, Huagrahuasi 2o, y 3o, Ortuño 5o, Valle de Bravo 6o, y Santiesteban 7o. Uceda Leal: Dos orejas. Antonio Ferrera: Dos orejas y rabo. Daniel Luque: Dos orejas. Álvaro Samper: Palmas. Joaquín Galdós: Dos orejas y rabo simbólicos. José Andrés Marcillo: Dos orejas. Álvaro Mejía: Dos orejas. Al final del festival Antonio Ferrera recibió el trofeo como triunfador de la feria.
Comparte la noticia