Hace un par de semanas, el Consejo de Ministros Español, a través del Ministerio de Cultura y Deporte decidió otorgar el premio Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2019 a Isabel Natividad García Frutos, mejor conocida como la "Maestra Nati", modista o sastra de toreros y especialista en la elaboración de capotes de paseo hechos a mano.

Dicha condecoración se otorga y distingue a aquellas personas o entidades que destacan en el campo de la creación artística y cultural y que hayan prestado notorios servicios a favor del fomento y desarrollo para la difusión del arte, la cultura, además de la preservación del patrimonio artístico.

"Yo no sé si de verdad me mereceré este premio, lo que sí le puedo decir de corazón que he sido muy feliz con mi trabajo y que el pensar que esos trajes de torear tan bellos y esos capotes de paseo sirven para lucirlo en una plaza, pues entonces por eso será. Soy una mujer que he sido muy feliz con mi trabajo y lo sigo siendo y a pesar de mi edad sigo trabajando", expresó la Maestra Nati, con una voz firme y clara, pero muy emocionada.

Cuando su hijo Enrique Vera le pasó el teléfono aquel día a media mañana, en que del Ministerio de Cultura le marcaron a su residencia para darle la noticia, todavía no se imaginaba cuál era el motivo de la llamada.

"No me lo esperaba para nada y de pronto mi hijo me pasó el teléfono, y me dijo: "mamá, te llaman del Ministerio de Cultura". Luego ya ellos me dieron la noticia de que era una de las 24 personas condecoradas con el premio y que más adelante me llamarían para ponerse en contacto conmigo y ver la fecha y el horario de la entrega, así como lo que encierra el protocolo, ya que este es un premio que entrega su majestad el rey Felipe VI", agregó.

Desde ese día la Maestra Nati sueña con el día y mientras tanto repasa tantos y tantos nombres de toreros a los que ha vestido y quienes han lucido sus finos capotes de paseo por las principales plazas del mundo.

 Agradece a entrevista que le hace este portal y añade que parte de su vida se la debe "a mi México, por haber aceptado mi trabajo".

"Quiero darle las gracias al ganadero Juan Pablo Corona que se llevó tres capotes de paseo de mi exposición y que ahora están expuestos en su finca, lo cual me enorgullece. Esos tres capotes –dijo– tienen bordado de su propia mano a la Virgen de la Macarena (que fue obsequiado por el ganadero Juan Pablo Corona a Andrés Roca Rey), al Cristo de las Tres Caídas y a la Virgen de Guadalupe.

"Me llena de satisfacción que Diego Silveti ha querido que le hiciera otro capote de paseo con la Virgen de ustedes, de México, la que he bordado tantas veces y le tengo cariño, pero me pidió una cosa que no había hecho nunca: que el manto fuera bordado en blanco".

Luego recuerda a Mariano Ramos, de quien dijo estar muy agradecida, así como a José María Napoleón, quien fue muy atento con ella en su finca de Aguascalientes en otra ocasión.

"Y como no recordar a Eloy Cavazos que lo he atendido aquí en España cuando vino hacer la temporada (1972-73) y que jugaba con mi hijo cuando era pequeño, Eloy era un encanto con él, lo mismo que a los Zacatecas, los picadores, por todo ello tengo un gran vínculo con ustedes los mexicanos", señaló.

Tiempo antes, su madre, de quien aprendió el oficio, ya había trabajado para las grandes figuras de aquella época como Carlos Arruza, Alfonso Ramírez "El Calesero", Silverio Pérez, Luis Briones y Armillita, por citar algunos.  

Recientemente en la Sala Bienvenida de Las Ventas, se exhibió una muestra de capotes de paseo elaborados en su taller y la cual fue un éxito. En esta se pudieron observar capotes con las imágenes de la Virgen de la Macarena, la Esperanza de Triana, el Cristo del Gran Poder, la Virgen de la Paloma y la Virgen del Rocío.

"El resultado fue muy bueno porque todo mundo lo admiró, porque las imágenes están bordadas a mano y hoy en día eso es muy difícil de hacer, no hay gente que quiera aprenderlo. No sé quizá por los años que llevo haciéndolo le he cogido esa cosa de hacer las imágenes y los capotes que hago. Yo no había hecho el Cristo del Señor de los Milagros y se lo he hecho a Roca Rey", señaló.

Le cuestionamos en qué radica el éxito de sus capotes a través de los años y contestó con franqueza:

"Yo debo tener mucho cuidado de variar los diseños, con las imágenes que ellos quieren para que no coincidan en las plazas. Es que lo mismo se los hago a Ponce que a José Tomás, a Ortega Cano que, a Curro Vázquez, a infinidad de matadores que yo no quería que, en la plaza, cuando hagan el paseíllo, coincidan en nada en los diseños. Me he especializado en ello, me gusta muchísimo que creo que es una belleza que no se debe de perder", apuntó.

"Siento que he hecho una línea completamente diferente a la de otros maestros que son mis compañeros. Yo combino los diseños, los cambio, sobre todo pongo unos materiales muy buenos para que no se deterioren y sobre todo por las imágenes que están bordadas a mano eso sí que parece una pintura, pero es un bordado a mano, esos los hago yo", precisó.

Desde que comenzó a trabajar con su madre a los 14 años, la Maestra Nati no ha parado de crear estas bellas obras de arte que lucen los toreros tarde a tarde.

"Yo no le voy a mentir, he cumplido 86 años, tengo la suerte que Dios me ha dado que tengo la vista perfecta y puedo bordar y no me duele la espalda de estar en el bastidor que ya es un privilegio que Dios me ha dado. Sigo trabajando, ahora estoy bordando la Virgen de Almería que le hago todos los años el trofeo y estoy haciendo otra Virgen de El Rocío que la tengo encargada de terciopelo. No ha empezado la temporada y ya tengo cuatro cinco capotes preparando para la temporada y aunque tengo quien me ayuda, por supuesto porque todo no lo podría hacer, pero las imágenes no las toca nadie más que yo", aclara.

Han sido cientos quizá los trajes de luces y capotes que ha confeccionado en su taller y todavía se sigue admirando de tanta belleza que se puede crear.

"Cuando yo veo a los toreros con mis creaciones me siento muy satisfecha porque sé que van a crear arte y que yo he participado un poquito en esa belleza que es el mundo del toro.

Si un torero va a tomar la alternativa y yo lo he vestido parecería que sea yo que forme parte de la vida de él, porque los he visto empezar sin ser nada, los he visto llegar a ser figura y eso es una satisfacción grandísima, aunque tú no tengas nada que ver más que la pequeña colaboración de vestirles porque un traje de torear es de una belleza increíble".

Otro pasaje de su vida como artista la liga directamente con México.

"Cuando yo he llegado ahí a México, tuve la suerte de conocer a una persona que me hizo los diseños con los cuales me presenté en una exposición, en la que mis toreros mexicanos iban vestidos en su propia cultura, con diseños mayas, con el calendario azteca en sus capotes de paseo, un diseño que me hizo mi madre hace un montón de años y que los presenté en esa exposición.

Yo he recibido de México un cariño tan especial que me han recibido de esa manera cuando hice esa exposición que yo me revaloricé y he venido a España sabiendo que eso me lo iban a aceptar. Lo que pasa que hay muchos toreros españoles y muchos son supersticiosos y yo no podía hacer un diseño con la serpiente emplumada y los he tenido que guardar".

Sin embargo, en exclusiva informa que a Antonio García "El Chihuahua" le bordará un traje de torero con esos diseños, ya que le tiene mucho cariño y porque el propio torero le ha dicho que quiere que le haga un traje de luces con diseños de la cultura azteca.

La entrevista transcurre entre anécdotas, nombres de toreros y ciudades, colores y diseños y parece no tener fin la agradable charla.

"Si tengo suerte antes de morirme me gustaría muchísimo ir a la Feria de Aguascalientes. Todavía me siento fuerte, porque la fuerza me la da mi trabajo. La Virgen de Guadalupe llevo muchos años bordándola, porque me ha dado mucha salud y mucha suerte y que me quiero morir haciendo un capote de paseo".

Y luego remata…

"La primera vez que hice un capote de paseo me lo encargó Manolo Lozano para don Juan Carlos y doña Sofía. Le hice la bandera española y le bordé el escudo de Grecia y el de España y lo tiene don Juan Carlos en Palacio. Y ahora la suerte mía y la devoción que tengo es, es que su hijo, que le he visto y le admiro porque soy monárquica, me da una satisfacción que él me entregue el premio que tengo una emoción grandísima de verdad. Porque son cosas que forman parte de la vida de uno", finalizó esta gran artista.