Paco Miramontes destaca en Guadalajara
En el inicio de la temporada de novilladas en la "Nuevo Progreso"
A los tapatíos no les gustan las amenazas de lluvia y, como escribió Tomás Méndez en su canción "el cielo está encapotado" pues mis paisanos, ya escaldados por una semana pasada por agua, se guardaron en su casa. No les faltó razón, puesto que durante el segundo y tercero de la tarde, nos cayó un aguacero.
Pero quienes fuimos al "Nuevo Progreso", aunque no tuvimos una tarde de triunfos, sí que pudimos ver –por momentos– la posible recuperación de un novillero que, cuando becerrista, se podía cocer aparte. Dueño en ese entonces de inusual hondura para un torero de su edad, en su tránsito a los festejos con picadores, qué sé yo, con Paco Miramontes algo sucedió. Y pareció que, irremediablemente, le habíamos perdido.
Hoy, en momentos que el lunar de los potables novillos de Guanamé, hoy lidiados, se lo permitió asomó de nuevo esa característica de Lagartijo (así le apodaban), los tendidos lo notaron de tal manera, que los olés profundos y sonoros de la tarde fueron en esos momentos. Su faena la comenzó con la falta de sitio natural en quien no ha toreado.
Sin embargo, poco a poco se fue centrando; tomó confianza, y a pesar de las reservas de "Jugador", Miramontes tiró de él para cuajar –sobre todo– un par de series, una por cada lado, que fuerte calaron en los tendidos. No se salvó Paco de un achuchón. Escuchó un aviso, y a pesar de, una ovación al término de su trasteo. Híjole; qué bueno sería verlo de nuevo en ésta temporada novilleril. Alguna sustitución, qué sé yo.
Un buen guanameño, le correspondió a Iván Hernández, de que es valiente, nadie podríamos ponerlo en duda. A pesar de la lluvia, Hernández lo intentó, nos llevamos un buen susto, cuando "Sereno" derribó al piquero Álvaro Carrillo, y le pusó los pitones en el pecho. Con buen tino, el espada mantuvo orden en el ruedo, a pesar que fue derribado el penco que guardaba la puerta y hubo de ser desempetado en el ruedo, intentó la suerte de recibir, sin buenos resultados, una entera caidita y vuelta con petición.
Con el primero del hierro de La Llave, bautizado como "Curro Portales", en honor a ese gran caballero, Héctor Zúñiga, amigo de la casa ya desaparecido, José Sáinz nos ofreció una faena llega de entrega, que le fue premiada con una vuelta, debido sobre todo, a su entrega en plena lluvia.
Juan Pedro Herrera, se llevó en el sorteo un ejemplar de Guanamé, que tuvo mucha calidad, Juan Pedro Herrera se entregó en un volapié, del que salió prendido. Ingresó, por su propio pie a la enfermería de la plaza, llevaba un cate en el escroto, por lo que fue trasladado al hospital Country 2000, donde sería explorado e intervenido quirúrgicamente, voluntad a raudales, al momento de cubrir el tercio de banderillas.
Luis Octavio López se llevó el novillo del boleto. Y pues… quizá Dios no le llamó por éste camino. Había que bajarle la mano, templarlo, llevarlo bien toreado hasta donde pedía Tuco del hierro guanameño. No. No se pudo.
Cerró festejo, Jorge Esparza quien, a fe buena, que puso lo que estuvo de su parte; pero el de La Llave, con una dosis de genio, se agarró al piso. Esparza le puso la barriga, pero el del hierro jalisciense, no permitió lucimiento, pero sí la evidencia de la convicción del torero.
Para el domingo próximo a las 17:00 hora, la empresa anuncia la segunda novillada de la temporada, con un encierro de Golondrinas para José Miguel Arellano, Alberto Ortega y Pedro Bilbao.
Ficha
Guadalajara, Jal.- Plaza "Nuevo Progreso". Primera novillada de la temporada. Un cuarto de aforo (unas dos mil personas). Novillos de La Llave (1o., 2o., 4o., y 5o..) Guanamé bien presentados y de juego desigual. Pesos: 445, 428, 435, 435, 435, y 410 kilos. Paco Miramontes (verde hoja): Ovación tras aviso. José Sainz (burdeos y oro): Vuelta. Christian Iván (azul cielo): Vuelta. Juan Pedro Herrera (turquesa y oro): Silencio. Jorge Esparza (rosa y oro): Silencio. Luis Octavio López (verde botella): Silencio. Incidencias de la tarde. El novillero Juan Pedro Herrera recibió una cornada en el escroto, al entrar a matar al 4o de la tarde. Por otra parte, el picador David Vázquez fue ovacionado por un soberbio puyazo al 1o.
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