...Verdadera conmoción y algarabía social la que causaba la...
El papel de la mujer en el llamado Planeta de los Toros es fundamental desde diferentes puntos de vista, ganadero, periodístico, veterinario y, por supuesto, como parte activa y sobresaliente de los ruedos; he aquí un caso singular en la historia del toreo femenino: "las señoritas toreras", cuyo nombre artístico era "Las Noyas" "noies" –chicas, en catalán. Durante cerca de diez años hipotecaron el interés de públicos españoles de finales del siglo XIX, gracias al astuto e inteligente lanzamiento que de ellas hizo el periodista Mariano Armengol, quien en Barcelona fundara el diario taurino "El Toreo".
Aun los más acérrimos enemigos del toreo femenino reconocieron siempre a esta cuadrilla de jóvenes toreras, con la tolerancia de que lidiaran novillos a propósito de sus facultades taurinas, ya que reunían aptitudes y conocimientos suficientes para ello; ante el inminente éxito aparece, a la par, el drama titulado “Señoritas Toreras”, una llamada extravagancia taurómaca en un acto y cuatro cuadros con letra original del autor Miquel Figuerola Aldriféu.
Llegó entonces la noche del 26 de julio de 1895 cuando el teatro la Gran Vía, de Barcelona, se vistió de gala para dar cuenta en el escenario de aquel fenómeno que ocurría por las plazas de toros de España, pieza principalmente musical que cumple con cánones bien definidos de su época y que Francisca Íñiguez Barrena explica de la siguiente manera: "las piezas breves, en un acto, procedían en principio de traducciones de vaudevilles franceses (…) exageradamente burlesco, lírico-dramático, con música, conocido como «bufo», que no era otra cosa que el remedo de la opereta bufa que triunfaba en París".
Los investigadores Emilia Boado y Fermín Cebolla notifican que la cuadrilla femenil estuvo compuesta y capitaneada por Dolores Pretel "Lolita", Providencia Jornaler y Angela Pagés "Angelita", ante ello, en el citado drama el personaje principal, "Juani", expresa así su alegría por el desarrollo de su nueva destreza:
Solo frente a un bicho
me siento contenta;
si es de los que embisten
nunca vuelvo atrás.
Y cuanto más fuerte
el bicho aparenta,
disfruto y trabajo
muchísimo más.
El drama mantiene un tono de divertimento permanente, donde el punto central radica en la actitud de las mujeres toreras por romper sus roles femeninos de costumbre, inconformes con su situación laboral y aspirando a ser económicamente autosuficientes, tratando, lo menos posible, no depender de varón alguno que provea sus necesidades básicas de subsistencia, un hecho que implica un acto de total rebeldía, donde el personaje "Juani" lo refiere de esta manera:
"Dejamos las cestas con los dineros de la compra, en la chocolatería del lado, y mandamos una postal a cada una de nuestras amas por si quieren pasar a recogerlas".
Verdadera conmoción y algarabía social la que causaba la cuadrilla de las “Señoritas Toreras”, con dosis de morbo, intriga y jugosas ganancias para los empresarios de la época, ello lo expone el diario La Iberia y a letra dice: "Donde quiera que iban las precedía la curiosidad popular (…) acudieron a la función del circo Colón y, los espectadores estuvieron más pendientes de Las Noyas que de cuanto ocurría en la pista (…) permanecieron rodeadas por numeroso público que las contemplaba medio atónito".
Curioso es en la mencionada pieza dramática, cómo el rechazo a su labor taurina no existe por parte de ningún hombre, sí por el contrario de las mismas féminas, que reunidas en coro les expresan su repudio:
Estas torpes muchachas,
simples fregonas,
son de las bien llamadas
malas personas.
Como nos han dejado
sin mas, ni mas,
tal abuso, no puede
quedar atrás.
Un caso de mujeres que incumplen su rol socialmente femenino, realizando una actividad fuera de sus alcances genéricos, actividades destinadas al varón en lo público y la mujer en lo privado; una oposición que Lucía Guerra traduce como: "una dimensión metafórica que deriva en una asignación identitaria, fundada en el estatus y la función social en el caso del hombre y en las relaciones de parentesco en el caso de la mujer".
Con las "Señoritas toreras", nos encontramos ante unas mujeres que, tanto en la realidad como en la ficción, no adoptan roles masculinos, en cambio, sí una feminidad asumida, combatiente y que con su gracia y juventud marcan una época que fue gloriosa dentro de la tauromaquia.
Bibliografía
Boado, Emilia & Cebolla, Fermín. "Las señoritas toreras: Historia erótica y política del toreo femenino", Ediciones Felmar, Madrid, 1976.
Diario "La Iberia". Madrid, 13 de septiembre de 1895.
Figuerola Aldroféu, Miquel. "Señoritas toreras, extravagancia taurómaca en un acto y cuatro cuadros", Imprenta "La Catalana" de J. Puigventós, 1895.
Guerra, Lucía. "La noción de género y sus implicaciones teóricas" en Mujer y escritura. Fundamentos teóricos de la crítica feminista, México, UNAM, PUEG, 2007.
Íñiguez Barrena, Francisca. "La parodia teatral en España (1868-1914)", Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones, 1999.