La empresa de la Plaza México anuncio la temporada de novilladas 2017, y ha vuelto a apostar por el formato del año pasado. Así que habrá seis novilladas sin picadores y otras tantas picadas, en un afán de descubrir a esos nuevos valores de la tauromaquia que puedan funcionar a mediano plazo.

Desde luego que, como es normal, hay aficionados o taurinos a los que no les convence este esquema de trabajo, sobre todo porque consideran que un coso de tal importancia no debería de programar festejos sin caballos. Y tienen su punto de razón.

Sin embargo, como el desarrollo del escalafón menor se ha visto interrumpido por una falta de planeación y las malas prácticas del pasado, hoy día resulta difícil tener claro quiénes son los novilleros más capaces, y no queda más remedio que "calar" a varios de ellos en el máximo escenario. Desde luego que no es lo ideal, pero es lo que hay.

Y puestos a ver quién sirve y quién no, lo suyo es que, en una misma tarde, aquellos más aventajados se ganen la oportunidad de estoquear dos novillos. Al final, la idea puede dejar buenos dividendos porque se trata de un filtro natural que sólo van a solventar los que verdaderamente tengan capacidad de sobresalir.

Aunque faltan algunos nombres de toreros que se están curtiendo en Europa con mucho esfuerzo, hay que conceder el beneficio de la duda al proyecto y esperar que en un par de años la inercia de este formato obligue a volver a dar las doce novilladas picadas, y en tercias, como se ha hecho toda la vida.

Por lo pronto, este próximo domingo se ha programado un magnífico cartel, conformado por dos de los novilleros sin caballos más importantes de los últimos años: Ricardo de Santiago e Isaac Fonseca, que compartirán créditos con Héctor Gutiérrez, para lidiar ejemplares de Las Huertas que hoy día lleva el nieto del Chacho Barroso, otro joven con mucha afición.

De Santiago y Fonseca son los dos mejores novilleros sin picadores del año anterior. El queretano y el moreliano, dos espadas para no perder de vista. El primero, por su toreo de calidad y buen gusto; el segundo, por su valor y su pureza. Ambos tienen una importante proyección. Y Gutiérrez tendrá oportunidad de mostrarse, luego de que al año anterior resultó herido y quedó prácticamente inédito.

También hay que destacar que en el elenco ganadero hay nombres de divisas, como la de Las Huertas, que pretenden abrirse camino, o como las de Zacatepec, Xalmonto o San Judas Tadeo, entre otras. La México es un magnífico escaparate para que las divisas recobren relevancia y se consoliden.

Así que esperemos que esta etapa novilleril despierte la ilusión del público, y después de tanto silencio, el bullicio colme los tendidos del coso de Insurgentes, que ya no dejará de dar toros hasta bien entrado el mes de febrero de 2018.

En estos tiempos de crisis taurina y falta de liderazgo, es preciso apoyar a los novilleros y ver con buenos ojos aquellos esfuerzos en aras de que esto no se acabe. Ya vendrán tiempos mejores en el renglón novilleril. Ahora es preciso seguir sembrando… y ser optimistas.