El banderillero Mauricio Martínez Kingston dejó el hospital Mocel este 6 de enero, después de haber estado en peligro de muerte tras la gravísima cornada sufrida el jueves 17 de diciembre en la Plaza México, donde un toro de San Marcos le hirió en el pecho, contundiéndole el corazón.

Durante una emotiva conferencia de prensa que tuvo lugar en las instalaciones de Orto Alpha, el consultorio del doctor Rafael Vázquez Bayod, se comentaron los detalles de este percance así como las dos operaciones y demás tratamiento seguido por los médicos durante este largo proceso de recuperación que ha permitido salir a Mauricio del hospital.

Con lágrimas en los ojos, Mauricio agradeció la atención recibida, así como las infinitas muestras de apoyo y cariño en estos días, los más difíciles de su vida, y comentó sus sensaciones tanto en el momento de la cornada cuando despertó de la sedación en la que estuvo varios días.

Asimismo, y a pregunta expresa, manifestó que tiene el deseo de volver a los ruedos, lo que tendría lugar cuando el proceso de recuperación lo permita. De momento estará en Cuernavaca, recuperándose a lado de su familia,

Vazquez Bayod reconoció la importante labor del equipo de monosabios y paramédicos en cuanto al manejo que tuvieron de la situación para trasladar a Kingston a la enfermería.  De forma especial lo realizado por el monosabio Juan Singler, que le colocó la cabeza de tal manera que pudo volver a respirar.

Estuvieron también presentes tanto el cirujano de tórax como el cirujano vascular, Agustín Luna y Antonio Barrios, respectivamente, además de la anestesista Sofía Peña y la doctora Mónica Jiménez, quienes fueron parte medular en todo el proceso de tratamiento a Martínez Kingston a lo largo de estos días, y explicaron la complejidad de las situaciones vividas.

Asimismo, Mónica expuso algunas de las fotografías que pudo captar en la enfermería de la Plaza México, todas éstas guardando el respeto hacia el propio torero. Las otras imágenes, captadas durante las cirugías, son de reserva médica, de acuerdo a lo explicado.

Así, en medio de un ambiente de cordialidad y profunda alegría por la vida, los asistentes partieron una rosca de reyes y convivieron un rato, mientras Mauricio atendió con amabilidad a los medios de comunicación, haciendo el esfuerzo pues todavía se encuentra débil. Cabe destacar que hizo acto de presencia Luis Miguel González, secretario general de la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros.