El doctor Fracisco Preciado, que forma parte de los servicios médicos de la plaza "Nuevo Progreso" y fue el encargado de atender a Charly Flores en los últimos días, explica el caso clínico que desembocó en la muerte de nuestro compañero ayer en Guadalajara.

Charly había viajado el domingo 29 de junio a Ciudad Juárez a grabar las imágenes de la corrida de toros que se celebró en la plaza "Alberto Balderas" de la localidad fronteriza, y para esas fechas ya se encontraba enfermo. A pesar de que no estaba bien de salud continuó con su actividad diaria de trabajo hasta que decidió ser revisado por el doctor Preciado.

"Me buscó el jueves de la semana anterior para que lo revisara, pues al parecer tenía dos semanas enfermo de la garganta. Cuando lo revisé pude apreciar una severa infección viral y le dimos tratamiento para trata de combatirla, pero lamentablemente no evolucionó como esperábamos y su estado de salud empeoró de forma alarmante", afirma el doctor Preciado.

Ayer por la mañana, el intenso dolor que tenía Charly en el cuello le impedían tragar saliva y se sintió muy mal, motivo por el que llamó al doctor Preciado que le dijo que acudiera al Hospital Civil para ser revisado nuevamente. El equipo de médicos del área de maxilofacial determinó intervenirlo de emergencia para extraerle casi un litro de pus que tenía acumulada en la garganta.

"Charly llegó al hospital con un absceso muy grave que se denomina 'angina de Ludwig'. Además, él se conocía como diabético; tenía muy mal control sobre su enfermedad y aparentemente había abandonado el tratamiento en las últimas semanas. Tenía un problema relacionado con su sistema inmunológico, hecho que agravó su estado general de salud al presentarse un choque séptico que consiste en disfunción multiorgánica provocada por la fuerte infección".

Después de ser operado y mientras se encontraba en recuperación, Charly sufrió un paro respiratorio cardíaco del que ya no pudo ser reanimado. Los intentos del equipo médico fueron en vano durante las cinco rondas de reanimación que duraron casi media hora, hasta que se declaró su defunción, alrededor de las 14:00 horas.

"Se trata de una mala pasada que ahora nos toca vivir, y más aún tratándose de un amigo con el que convivimos mucho", finalizó el doctor Paco Preciado.