El año pasado, Joselito Adame no fue contratado para actuar en Las Ventas de Madrid. El empresario Manuel Martínez Erice reconoció que se había cometido una injusticia con él y cuando se empezaron a planear las ferias de primavera de este año en ese coso, el diestro de Aguascalientes era el primer mexicano en la lista.

No hay mal que por bien no venga. Había que esperar pacientemente. El destino le tenía reservada una semana de ensueño. Un Joselito más maduro y definido en su estilo y convicciones, ofreció dos actuaciones de gran valía, intensas y variadas, la semana pasada en el coso titular del mundo.

Después del éxito del martes, repetirlo el viernes fue un acto de justicia. Secundó su triunfo y ahora se habla de él con el máximo respeto porque plantarse en el ruedo madrileño con tanta determinación y argumentos no lo hace cualquiera. Con esto otro: supo aprovechar cabalmente las prestaciones que ofrecían los cuatro toros que lidió.

Lo difícil está por venir. Para llegar a ser figura del toreo, tendrá que cosechar triunfos en todas las plazas donde se presente, entrar en las ferias españolas más importantes, imponer condiciones en los despachos, convocar a mucho público a los tendidos y convertirse, en suma, en la voz cantante del toreo mexicano.

¿Le darán en Europa los contratos que merece? Encontrará resistencia, lo verán como un intruso, le pondrán las peras a veinticinco. La guerra apenas comienza.

Apurando los triunfos

En 18 años, el toreo mexicano cosechó únicamente tres orejas en Madrid: Jorge Gutiérrez, una en 1982; Eloy Cavazos, una en 1991 y Zotoluco, una en 2000.

En contraste, ahora en 2013, le bastaron 18 días para superar ese número y llegar a cuatro apéndices obtenidos: Diego Silveti uno el 19 de mayo; Arturo Saldívar, uno el 28 de mayo, y Joselito Adame, dos, uno el 4 y otro el 7 de junio.

Si en 18 años se cortan tres orejas y en menos de tres semanas se conquistan cuatro,  surge una nueva tendencia que tendrá que sostenerse en los próximos años.

Tono medio

Juan Pablo Sánchez toreó con desahogo, confiando demasiado en su indiscutible capacidad, pero su desapasionada actuación no alcanzó relevancia. Se le veía sobrado.

Con autocrítica, declaró al programa de radio Fórmula Taurina que le faltó "un poco más de alma" a su comparecencia. Eso es, le faltó arrimar el alma y hacer más conciencia de lo que representaba plantarse en Madrid.

Sí se puede

El histórico cartel del viernes pasado en Madrid, con dos mexicanos y un español, sirve para demostrar que no tiene por qué impedirse la confección de un cartel con mayoría extranjera en ningún lugar del mundo.

En algunas plazas mexicanas sí está permitido pero ciertas fuerzas políticas han impedido que ese tipo de carteles se presenten en la Plaza México, rechazando incomprensiblemente modificar la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en el Distrito Federal.

No se trata de que una combinación de esas características se programe cada domingo, pero sí eventualmente. El público quiere ver un espectáculo de calidad sin reparar en la nacionalidad de sus ejecutantes.

¿Nueva era de reciprocidad?

La presencia de cinco coletas mexicanos en las dos ferias de primavera en Madrid, así como el hecho de que a uno de ellos se le haya otorgado una sustitución dentro de un cartel donde ya estaba anunciado de antemano otro mexicano, no necesariamente significa el establecimiento de una nueva era de reciprocidad taurina entre México y España. Aunque hay visos de ello, hay que esperar acontecimientos.

Hoy por hoy, sigue siendo impensable que los mexicanos tengan en España el mismo número de puestos que los españoles en México porque las figuras ultramarinas son indispensables para diseñar las temporadas en nuestro país, mientras que en España se pueden armar temporadas completas sin mexicanos. Pero lo que estamos observando resulta alentador.

Todos los años de inequidad no se compensan con un cartel con mayoría mexicana en Madrid. Sin embargo, lo ocurrido el viernes pasado podría ser sintomático de un nuevo derrotero en la relación, no siempre tersa, entre el toreo mexicano y el ibérico.

¿Cuánta gente contrata SKY para ver toros?

Una fuente consultada por este columnista nos informa que el número de suscriptores al canal de Ferias Taurinas del sistema SKY superó el número de 6 mil, pero se quedó por debajo de los 6 mil 600 del año antepasado.

Al terminar la Feria de San Isidro, los aficionados nos cambiamos del televisor a la computadora para ver los festejos de la Feria del Arte y la Cultura por Internet. Salvo algunos cortes de la señal, incluso en los más modernos ordenadores, y la falta de repeticiones, esas que brillan por su sentido de la oportunidad en las extraordinarias transmisiones de Canal Plus, la producción que dio servicio a Taurodelta ha tenido buena calidad.

Por cierto, en las emisiones en directo de Canal Plus se notó, como cada año, que el director de cámaras y el realizador conocen de toros. Un detalle verdaderamente importante que se refleja en lo que vemos al aire.   

Fracturada

Nuestra querida amiga Mary Carmen Vázquez, la viuda del maestro Carlos Arruza, sufrió una caída el lunes por la tarde en su rancho del Estado de México, fracturándose  la cadera. "Soy tan taurina que el tropiezo sucedió frente al ruedo de la casa", comentó Mary minutos antes de la intervención que le practicó el doctor Francisco Montalvo en un hospital que se encuentra al oriente de esta capital.  Le deseamos con todo cariño un pronto restablecimiento. 

¿Quién era "Joey"?

José Oleszcovski fue un hombre muy conocido en el ambiente taurino. Era el propietario del rancho ubicado en San Miguel de Allende donde Pablo Hermoso de Mendoza pasa largas temporadas. 

Conocido por sus amigos como "Joey", falleció en el accidente de helicóptero del viernes pasado en San Luis Potosí, donde también perdió la vida el político Juan Ignacio Torres Landa, hermano del "Pollo" Torres Landa, empresario de la plaza de Provincia Juriquilla. 

Nuestras sentidas condolencias a las familias Torres Landa y Oleszkovski.