José Antonio Ramírez "El Capitán" dejó de ser el apoderado de Octavio García "El Payo". De hecho, El Capi no acompañó al torero queretano el domingo pasado en el callejón de la Plaza México. No logró centrarlo. Por lo visto, apoderado y diestro no estaban en la misma sintonía. 

Es una verdadera pena que se haya desaprovechado el gran concepto del toreo de un hombre sensible y decente como José Antonio, quien ahora tendrá más tiempo para atender sus restaurantes.

Portentoso

Con sitio, capacidad técnica y ahora una mayor profundidad, El Juli brindó una actuación extraordinaria el domingo último en la Plaza México. Cuando parecía imposible superar lo hecho con su segundo toro, al que pinchó lastimosamente, entendió la condición extremadamente noble del cárdeno de regalo de Xajay, al que toreó con temple supremo en una faena cinco estrellas de larga duración y extraordinario contenido.

"Guapetón" se llamó el toro, como aquel de Coaxamalucan que -nos recuerda Xavier González Fisher- inmortalizara Manuel Capetillo en el mismo coso metropolitano el 15 de marzo de 1959. Eulalio López "Zotoluco" hizo lucir sus mil corridas en una faena inteligente con lujo de colocación y estructura a pesar de la evidente presencia de reventadores que fueron a molestarlo. Y aunque El Payo va de mal en peor, tiene una nueva y brillante oportunidad de resarcirse el próximo lunes en la segunda corrida de aniversario. Mientras tanto en Guadalajara, El Pana logró el milagro de cambiar las lanzas por cañas. "¡No te imaginas lo que se vivió en la plaza!", nos dice El Calesa. Y es que aquellos que se metieron duramente con El Brujo tras naufragar en su primero, se le entregaron enloquecidos en el cuarto de la jornada.

Postura

Después de cavilar un buen rato sobre si debía externar mi punto de vista con respecto al descastamiento intencional que se da en algunas ganaderías comerciales, decidí fijar mi postura durante una ponencia en el marco de la asamblea de ganaderos, la semana pasada en Guadalajara. Después de todo, era mejor decirlo en ese foro, aún a sabiendas de que más de un criador podía incomodarse, que pasar de largo y expresarlo a toro pasado en este diario o en la radio o la televisión. Fue así como manifesté que la crianza del toro "de arte", pensado ya no para pelear en varas sino para tomar muchos pases sin poner reparo en las faenas de muleta, suele confundirse con la “fabricación” de un toro cada vez más suave y dócil, rayano en la mansedumbre, un toro en serie que no transmite sensación de peligro y que da lugar a la frase de algunos aficionados de tendido, exagerada pero preocupante, en el sentido de que podrían bajarse al ruedo a intentar torear a esa res esaboría. En este punto, hice un  llamado a los ganaderos ahí reunidos a no claudicar, a que sin desestimar la extraordinaria calidad del toro mexicano y su alto nivel de toreabilidad que lo hace apetecible por todos los toreros del mundo, no le quiten bravura, raza y casta, pues de lo contrario estarán atentando contra su esencia y desvirtuando lo que algunos llaman "tauridad", el equivalente en los seres humanos a la personalidad. También anoté que por razones meramente políticas, diputados de ciertos partidos se han hecho los occisos para no aprobar los carteles con mayoría extranjera que anhelan los aficionados en plazas como La México en el Distrito Federal. Yo estaría de acuerdo en que se ofrecieran este tipo de carteles excepcionalmente. El comentario despertó polémica y en el fondo del salón se escuchó una voz: "¡México para los mexicanos!". Lo malo es que, a  diferencia de otras épocas, hoy en día no existe un contingente de diestros nacionales  con la fuerza suficiente para mandar e impedir la presencia dominante de las figuras de ultramar en nuestro país.

Por si fuera poco, mencioné también, la Fiesta está amenazada más que nunca por una corriente antitaurina politizada, mal informada, agresiva y mentirosa, pero que cada vez cuenta con más seguidores. Lo primero que tendríamos que hacer quienes estamos de una u otra manera dentro de la Fiesta es unirnos, apuntar hacia el mismo lado y fortalecernos internamente si no queremos que nos pase lo que a los catalanes. Durante su intervención, Luis Niño de Rivera no les dejó escapatoria a los ganaderos. "La buena noticia que les tengo es que está en sus manos el futuro de la Fiesta; la mala noticia es que el futuro de la Fiesta está en sus manos", les dijo Luis con su proverbial sagacidad.  Juan Antonio de Labra los conminó a defender la Fiesta con el argumento sólido de las importancia de sus dehesas como espacios ecológicos y los instó a realizar a la voz de ya un video conciso sobre el tema. Pepe Cuéllar pidió que la Fiesta esté reglamentada por la ética, mientras que Juan Antonio Hernández negó la existencia de una crisis e invitó a la prensa a dirigirse a los espectadores y no sólo a los taurinos, en aras de captar nuevos adeptos. Y el Senador Luis Alberto Villarreal alzó la voz enfáticamente, como político, en defensa de la añeja tradición taurina.

Festivales

Con motivo del centenario del nacimiento del maestro Fermín Espinosa "Armillita", que se cumplirá en mayo, sus hijos Manolo, Fermín y Miguel organizarán tres  festivales de lujo en Saltillo, cuna del legendario diestro, en Aguascalientes y la Ciudad de México. Además, se presentará un libro sobre la vida del coahuilense escrito por José Carlos Arévalo, con un prólogo de Miguel Alemán Velasco.

Cumpleaños

Si es verdad que nació el 2 de febrero de 1952, Rodolfo Rodríguez "El Pana" está cumpliendo hoy 59 años de edad. Por lo que se le ha visto en las últimas tardes, donde a falta de facultades físicas le está sobrando magia para representar a su personaje, podemos suponer que le queda todavía algo de cuerda al pintoresco apizaquense.