Una gran tarde taurina se vivió este sábado en la Plaza Armillita, de la ciudad de Saltillo, en donde los triunfadores resultaron Antonio Lomelín, al indultar al cuarto, y Ricardo Frausto, que cortó dos orejas… lástima que casi nadie los vio.
Y es que la plaza registró una pobre entrada de apenas un cuarto de aforo, pero los pocos asistentes disfrutaron de una tarde agradable en la que los novillos de De Guadiana permitieron el quehacer de los coletas actuantes, entre ellos el debutante Antonio Mendoza, quien se agenció una peluda.
Lomelín logró cortar una oreja a su primero, al que le trazó una buena faena, con variedad desde con el capote, y con la muleta por ambos lados cuajando sentidos pases con la de cobrar, la zurda. Despachó al abreplaza con estocada para cobrar la primera oreja de la novillada organizada por la empresa Promezap.
Con su segundo comprobó que estuvo de suerte en el sorteo, pues se llevó el ejemplar de la tarde. Le tocó en suerte a “Amanecer”, con 373 kilos y marcado con el número 3, al que Lomelín toreó a placer y con sentimiento.
Luego de una larga y vistosa faena, una parte del público empezó a pedir el indulto, y tras pensarlo un buen rato el juez de plaza José Antonio García sacó el pañuelo “perdonavidas” provocando división de opiniones en el desairado tendido.
Frausto no se dejó ganar las palmas y tras el polémico y protestado indulto salió a hacer su toreo, variado y más carismático, para agenciarse dos orejas, luego de que con su primero las perdió por fallar con el hierro toricida.
El debutante Mendoza estuvo a la altura de sus ejemplares, pese a ser el más novel de los actuantes. Pero con valor, serenidad y mucha idea del toreo agradó a la afición saltillense, logrando cortar un apéndice al cierraplaza.
Al final, Lomelín y Frausto fueron sacados en hombros.Para el próximo sábado, última corrida del año, con Arturo Macías “El Cejas”, El Capea y Juan Pablo Sánchez, con toros de Real de Saltillo.