Cuando parecía que en Monterrey no pasaba nada desde hace algunos años, Sergio Garza, hasta hoy desconocido por muchos aficionados, levantó la mano y como queriendo decir "aquí estoy" se erigio triunfador de la segunda novillada del Serial taurino 2012, al cortar tres orejas.
 
Y es que resulta un tanto increíble que, sin una preparación como la de sus compañeros de terna, el joven regiomontano haya logrado una convincente actuación, destacando su valeroso toreo de capa, su preciso segundo tercio y su esforzado y, en ocasiones templado toreo con la franela que tuvo calado en el respetable.
 
Garza, quien antes de esta actuación no había toreado más que tres novilladas anteriores en plazas y lienzos de menor importancia, y había hecho el paseíllo en la Monumental Monterrey pero como integrante del servicio de plaza, como lo comentó en los medios de comunicación durante la semana, logró sumar un nuevo triunfo, similar a su debut en Cadereyta hace dos años cuando se presentó con picadores cortando dos orejas.
 
El de hoy es mayor, pues el corte de tres orejas en la plaza titular de su tierra, es sinónimo de esperanza para una generación de novilleros regios en los que lista se reduce a solo dos: él y el aventajado Alberto Valente.
 
Nicolás Gutiérrez, segundo espada y a quien cariñosamente llaman "Cubitas" por su parecido fisico con el matador peruano Juan Carlos Cubas, también se presentó dejando una grata impresión por su labor en sus dos enemigos.
 
De su primero sobresalió un inicio a pies juntos en el centro del ruedo, en ayudados por alto de buena manufactura y muletazos con cambiados pro la espalda con etiqueta de escalofriantes.
 
La fanea de su segundo ejemplar fue muy entonada, sobre todo por la calidad de su enemigo que fue el mejor del encierro de El Vergel, cuyos ganaderos enviaron seis ejemplares en tipo de la dehesa norteña que dio en general buen juego, con excepcion del corrido en tercer sitio.
 
El punto débil de Gutiérrez es la espada que lo privo de cortar más apendices. Escuchó aviso en el tercio en su primero y cortó la oreja del que hizo quinto.
 
En el festejo se presentó también el español David Martin Escudero, sobrino nieto de los ganaderos Adolfo y Victorino Martín, quien para su mala fortuna se entrentó a lo menos potable del encierro.
 
Con el de su debut era imposible sobresalir, ya que el astado se quedó parado en la arena impidiendo que el de Galapagar lograse ligarle una tanda de muletazos y ante el segundo de su lote apenas si se mostró de capa, pues el novillo no dio para más que unos cuantos muletazos en el tercio final, eso sí, dejando en claro la buena técnica y oficio que posee en su muleta. Aplausos y oreja fue el balance del novillero madrileño en su debut en plazas mexicanas.