Lorenzo Garza Gaona triunfó este día en Pachuca, tarde en la que tomó la alternativa, pues le tumbó las dos orejas al segundo ejemplar de su lote y compartió la salida a hombros con Arturo Macías, que paseó tres apéndices a lo largo del festejo.

Ha habido respuesta de la gente, aunque fuera de un público festivo, con cosas como pedir un rabo absurdo que con acierto no se concedió, así como un indulto que se podría uno preguntar, ¿de dónde se les ocurrió?, cuando los toros que funcionaron fueron otros.

La tarde de manera climática no fue la más idónea pero la terna se sobrepuso y la disposición logró momentos importantes. Así, el rejoneador debutante Andrés Rozo recibió rodándose con un toro distraído que conforme avanzó la lidia marcó su querencia así como parándose, siempre defendiéndose aunque el sobresaliente le hiciera algún quite que no siempre le resultó limpio. Dejó dos rejones de castigo, y con banderillas destacó en un par de banderillas casi de poder a poder, a pitón contrario.

Le pegó un capotazo con la jaca al burel para sacarlo de tablas, detalle que la gente le agradeció, con un caballo torerísimo y con un gran corazón. Banderillas cortas a la media vuelta, para que los Forcados Amadores de Hidalgo realizaran una meritoria pega al primer intento, a cargo de Guillermo Espínola, quien consintió a la res y le dio ventajas, hasta que ésta se decidió a embestir.

El animal llegó muy parado al último tercio así que echó pie a tierra, malogrando un buen trasteo del que escuchó división de opiniones así como un aviso.

Lorenzo Garza Gaona enfrentó en primer lugar un astado renuente a colaborar, que pese al castigo llegó violento en el último tercio y nunca se entregó, estando el torero con disposición, robándole aún así a la res un par de tandas, pese al aire, que tuvieron eco en los tendidos. Lo mató mal y quedó en salida al tercio su labor.

Con su segundo, uno de los mejores dos toros que salieron por toriles, logró la faena más ligada, pensada y estructurada de la tarde, trazando muletazos importantes, ya que el toro arrancó de largo y con clase a los cites, haciendo una muerte importante de bravo que finalmente, el juez valorando estas cualidades, ordenó el arrastre lento.

A Fabián le faltó encontrarle la distancia primero a un bravo astado, con contenido, que también es cierto, el aire que sopló no le permitía confiarse del todo. ó en tercer ligar. Hubo los muletazos en los que por ejemplo, sólo dejó pasar a la res, y en otras, interpretó buenos ayudados que le corearon. Luego de un pinchazo, una estocada trasera y un golpe de descabello, la gente pedía una oreja.

Su segundo poco tuvo de fondo: parado y soso que, es cierto, hay que consignar su disposición de intentar extraerle pases a un burel que apenas se movió y que no transmitió al tendido. Arturo Macías es un diestro con recursos pero también, sabe cuándo torear con buen gusto y cuándo a la galería, como por ejemplo al público sencillo como el de ayer.

El primer toro de su lote fue un mansurrón avanto sin fijeza en los primeros tercios, pero que en la muleta sacó buenas condiciones, como repetir con calidad y tener voluntad de seguir el engaño. Destacaron dos tandas buenas en verdad, por su trazo y temple, con la mano izquierda.

Con el segundo no había mucho que hacer, un burel parado, deslucido, sin transmisión, en el que a veces recurrió al toreo de efecto, ese que siempre es bien agradecido.

Presentamos un breve resume en video del festejo, imágenes transmitidas a través de Unicable