La cámara de comercio de Guadalajara se vistió de cultura y arte al recibir en el primer "Jueves Taurino" del presente año al doctor Marco Antonio Ramírez Villalón, ejemplar coleccionista taurino y gran promotor de las artes y la cultura, así como a los artistas de la pintura: el maestro Reynaldo Torres y Rafael Sánchez de Icaza.
Bajo la organización del ganadero Pablo Moreno y del doctor Francisco Lugo Serrano con la conducción del evento por parte de un servidor.
La velada resulto por demás interesante, ya que los tres exponentes mantuvieron el interés de la concurrencia, que se dio cita en buen número, disfrutando de cada uno de los temas así como de una magnifica exposición, con pinturas del arte del toreo, de varios y reconocidos autores, entre los que destacaron los cuadros de Ruano Llopis y Pancho Flores.
Con una ovación de gala fue premiada la intervención de Marco Antonio Ramírez Villalón al presentar una serie de diapositivas explicando el magno proyecto denominado Centro Cultural y de Convenciones Tres Marías, que se ubica en Morelia, considerado hoy por hoy, como el museo taurino más completo, moderno y funcional del mundo, para orgullo de nuestro México.
Un recinto destinado a la cultura y el arte taurino que alberga un sinnúmero de piezas de pinturas y escultura, carteles, libros, litografías, artículos taurinos que pertenecieron a las figuras del toreo, una inmensa biblioteca, entre otras muchas riquezas del mundo de los toros.
Luego vino la estupenda charla del maestro Rafael Sánchez de Icaza, que ofreció una detallada descripción de su desarrollo como pintor y los maestros y técnicas que le han influido en su trabajo artístico para terminar con su nueva propuesta denominada "Surrealismo Geométrico", con la que ha logrado conservar la esencia del movimiento y ritmo del toreo en la novedad de su concepto.
Como siempre la genialidad, simpatía y desparpajo del querido maestro Reynaldo Torres se dejó sentir, al conversar sobre sus inicios en la pintura y la forma en que abrazo la profesión, contando anécdotas con sabor y colorido, así como de su pintura y de los carteles que más profunda huella le han dejado en su larga y brillante trayectoria, la amistad con los toreros y hasta pronuncio un decálogo de peticiones para que la Fiesta mantenga la esperanza que hoy tiene en la nueva generación de toreros y que no se caiga en viejos vicios que fueron obstáculo para el desarrollo positivo del toreo en México.
Sensible, sabia y con derroche de conocimientos fue el desarrollo de su charla, por lo que recibió gran ovación y el cariño sincero de la gente sin duda por ser uno de los grandes de la plástica taurina mexicana.
Al final, los panelistas compartieron con los asistentes en alegre coctel, tanto impacto causaron el contenido de las charlas, que surgió la inquietud de hacer un libro, dedicado al registro de toda la pintura taurina mexicana y sus ingeniosos creadores, para dejar una constancia de la imaginación y creatividad de nuestros artistas.