El matador Federico Pizarro intensifica sus preparación de cara a los próximos compromisos que tiene en distintas plazas, y sigue ensayando en el campo bravo mexicano, ahora en la ganadería tlaxcalteca de De Haro, donde toreó a un toro a puerta cerrada.

El ejemplar en cuestión fue el número 185, que tenía un peso promedio de 300 kilos, negro lucero, y fue lidiado por el espada capitalino en presencia de los ganaderos Vicente y Antonio De Haro, que estuvieron atentos a una faena que tuvo calidad.

La singularidad de este entrenamiento fue que la lidia del novillo se realizó a campo abierto, con la ayuda del novillero Mirafuentes de Anda que acompañaba a Federico Pizarro.

Las recientes lluvias obligaron al matador a descalzarse, porque el piso estaba un tanto resbaloso, y así fue como toreó al natural con mucha clase, aprovechando las humilladas embestidas del ejemplar de esta casa ganadera de Tlaxcala.

La presente nota se acompaña de una galería fotográfica de nuestro compañero Ángel Sainos, que ya retomó su actividad profesional en las ganaderías de la zona, tras haber permanecido inactivo durante varias semanas.