El maestro Alberto Preciado Meléndez se despedirá mañana de los ruedos tras 39 años de trayectoria profesional como subalterno, lo que sucederá en el ruedo de la Plaza México al salir en la cuadrilla del potosino Fermín Rivera, en la decimoctava corrida de la Temporada Grande.

Esta es una decisión que don Beto había ya venido meditando desde hace algun tiempo, pues todavía se siente con buenas facultades físicas y prefiere retirarse así, y no que después sea el mismo tiempo el que le pase factura para decir adiós.

"Así es, mañana en La México me despido de esta actividad, tras 39 años como subalterno profesional, más cuatro que fui aspirante. Tengo 62 años de edad y creo que ya es tiempo de decir adiós, sobre todo ahora que todavía me siento con facultades físicas; considero que es buen momento para irme todavía con plenitud", expresó el maestro.

Junto con su hermano, Polo Meléndez, Beto apodera a Fermín Rivera, además de llevar la administración de la carrera del rejoneador Gastón Santos, por lo que esta despedida no lo alejará del medio taurino, de una Fiesta que tanto le ha dado.

"Siempre he estado ligado a la Fiesta, por mi familia. De niño empecé en una cuadrilla de niños toreros de Aguascalientes y después, ya cuando tenía unos 12 años, hice pareja con Eloy Cavazos y toreamos juntos muchas tardes. Ya después debuté como novillero y en el año de 1968 me presenté en La México. Al no rodar las cosas como esperabamos, decidí hacerme subalterno, por consejo de mis tíos Jesús, Pascual y Gabriel", recuerda don Beto.

Estos 39 años como profesional dentro de la Fiesta Brava le traen gratos recuerdos a Preciado, que se va contento tras dedicar toda una vida a la labor en los ruedos y formar parte de las cuadrillas de grandes figuras de nuestra tauromaquia.

"Me voy contento y agradecido, no me arrepiento de haber sido subalterno y le entregué mi vida a esta profesión. Fui parte de las cuadrillas de figuras del toreo, como Manolo Martínez, Curro Rivera, Miguel Espinosa, David Silveti y Jorge Gutiérrez; curiosamente nunca estuve con Eloy, que fue con el que inicié. Y aunque hubo torero extranjeros que solicitaron mis servicios, siempre preferí estar a mi aire con los mexicanos", comentó.

El marco de la Plaza México, el coso más grande del mundo, es muy especial para el momento de la despedida de Alberto Preciado.

"La empresa tuvo a bien programar de nuevo a Fermín Rivera en la Temporada Grande, así que es el marco ideal para despedirme de los ruedos. Agradezco a Rafael Herrerías y a Juan Castañeda, que le dan esta nueva oportunidad a Fermín en una tarde que, para mí, tiene este significado especial", sentenció.