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Apoteósica noche de El Payo y Juan Pablo (video)

Miércoles, 02 Nov 2011    Morelia, Mich.    Guillermo Portillo | Foto: Nahum Rodríguez           
Y compartieron la salida en hombros con el ganadero de El Junco

Una gran noche de toros brindaron en la tradicional corrida de Día de Muertos en Monumental de Morelia los jóvenes espadas Octavio García "El Payo" y Juan Pablo Sánchez; el primero bordó e indultó a un ejemplar de El Junco, mientras que el segundo paseó las dos orejas.

El moreliano Fernando Ochoa dejó muestra de su torería y sitio ante un toro descastado que salía suelto desde capote y hasta con la muleta. Fero logró meterlo al engaño para conseguir series muy meritorias por ambos perfiles, muletazos de calidad que fueron del gusto del respetable; lamentablemente falló con la espada para saludar desde el tercio.

Con su segundo realizó una faena muy emotiva y con el sello de la casa, muletazos largos gustándose y gustando por el derecho, desplantes oportunos en una lidia muy acorde a las condiciones del ejemplar que fue pronto al cite de Ochoa. Al final falló con la espada y acertó al segundo golpe de descabello para escuchar nuevamente palmas desde el tercio.

El queretano Octavio García "El Payo" no tuvo suerte con el segundo de la noche, un hermoso toro berrendo aparejado que no quiso saber nada del torero, pues resultó falto de fuerza y raza obligando al torero a ser muy breve en su quehacer. Al final falló con el acero y escuchó injustamente algunos pitos al retirarse al callejón.

Con su segundo la cosa no cambió para él; de nuevo el toro resultó falto de casta y no le permitió ni un segundo de complicidad. Erró con el acero pero el respetable  entendió la pobre materia prima.

Con el de regalo se sublimó en el toreo, el astado fue a más y el torero siempre al compás amalgamándose con el toro en una faena estratosférica, pletórica de arte y brillantez; largos, larguísimos muletazos por ambos perfiles ante un toro que no terminaba de aceptar la invitación del torero que estuvo enorme, permanentemente a la altura de las condiciones del séptimo de la noche,  con un respetable desbordante y entregado. Así, con el júbilo desmedido el toro mereció el perdón por su casta y bravura y el torero el triunfo absoluto.

Por su parte, Juan Pablo Sánchez intentó sin mucho éxito lancear a la verónica,;el toro salía muy suelto y no fue cómplice del torero,  que con la franela se superó notablemente ante un toro que acusaba debilidad y con el torero lo supo consentir, realizó una faena inteligente llena de plasticidad, arte y temperamento, muletazos templados por derecha, largos y bien mandados, llenos de tersura, muy quieto embarrándose al toro, el público siempre expectante ante una faena de altura. Gran estocada para recibir dos orejas inobjetables y el total reconocimiento del respetable.

Con su segundo derrochó voluntad pero el toro no era un total colaborador, sin embargo, logró momentos importantes a base de insistir, templanza, serenidad, arte, valor y conocimiento, así fue su trasteo, sin duda una labor para paladares selectos. Al final dejó un  espadazo defectuoso malogrando su inmejorable actuación que fue reconocida en una fuerte salida al tercio.

Ficha
Morelia, Mich. Plaza Monumental. Corrida de Día de Muertos. Poco más de media entrada en noche agradable. Toros de Caparica (1o), Fernando de la Mora ( 2o y 5o) y El Junco (3o, 6o y 7o), de variado juego, sobresaliendo el de regalo, de El Junco, que fue indultado. Pesos: 480, 536, 476, 465, 557, 472 y 480 kilos. Fernando Ochoa (azul rey y oro): Ovación en su lote. El Payo (sangre de pichón y oro): Silencio e su lote e indulto en el de regalo. Juan Pablo Sánchez (verde manzana y oro): Dos orejas y palmas. Incidencias: Cinco de los toros de Caparica fueron rechazados en la semana por falta de trapío, teniendo que parcharse la corrida con los de Fernando de la Mora y El Junco. El toro indultado se llama "Catrín", con 480 kilos.


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