La Monumental de Manizales cumplió 73 años el pasado 23 de diciembre. Era domingo entonces, Antonio Bienvenida, Manolo González y Alfredo Jiménez enfrentaron seis toros de Mondoñedo, primera de las tres corridas de aquella temporada inaugural del nuevo coso, en la nueva ciudad, para una vieja afición que había levantado allí 13 plazas temporales antes, y que ahora con esta celebraba su primer centenario. En realidad, sus primeros 102 años (fundada en 1849 por paisas).
Tres años largos después nació la feria, el 23 de enero de 1955. Fue con toros de Venecia, para el rejoneador Ángel Peralta y los espadas José María Martorell y César Girón, quién se alzó con el primer trofeo total, tras tres festejos, en los que alternó además con Carlos Corpas. Iniciaba también así la figura venezolana una ya larga y lujosa sucesión de triunfadores en la que figuran los nombres de los siguientes espadas:
Paco Méndez, Antonio Ordóñez, Pepe Cáceres (ídolo de la ciudad), Diego Puerta, Jaime Ostos, el palmirano Enrique Trujillo, Manuel Benítez “El Cordobés”, Curo Girón, Paco Camino, Miguel Márquez, Gabriel de la Casa, el mexicano Curro Rivera, El Niño de la Capea, El Cali, Ángel Teruel, Jose Mari Manzanares, Jaime González "El Puno", Dámaso González, Jairo Antonio Castro, Tomás Campuzano, Julio Robles, José Ortega Cano, Emilio Oliva, Roberto Domínguez, Enrique Ponce, César Rincón, Juan Mora, Pedrito de Portugal, Manuel Caballero, Sebastián Castella, El Juli, Pablo Hermoso de Mendoza, el bogotano Cristóbal Pardo y Luis Bolívar…
Más de dos veces han conquistado el trofeo "Catedral de Manizales" El Juli, con siete; Pepe Cáceres, César Rincón, Enrique Ponce y Sebastián Castella, con cuatro; y con tres, Jairo Antonio Castro y Manuel Caballero, respectivamente.
Todas las plazas como todas las personas son únicas, pero esta Monumental de Manizales, con su autenticidad por bandera, es una de las más conspicuas del mundo. Posada en el filo de la cordillera a dos mil doscientos metros de altura, mirando hacia un abismal paisaje que se pierde en lejanías los días despejados o se vela en bruma dando a la corrida un aire fantasmal.
Ruedo gris. Líneas naranjas. Puertas altas. A su empinado graderío se accede por arriba, por las filas superiores. Hay que descender buscando el puesto y luego ascender para salir. Allí, la música tiene carácter protagónico. En especial el pasodoble "Feria de Manizales". Reservado para faenas excepcionales y compuesto por el catarrojense (Valencia) Juan Mari Asens, saxofonista de "El Empastre", y letrado por "el poeta de las ferias" el belemita (de Belen de Umbría, Caldas) Guillermo González Ospina, fallecidos ambos.
A partir de mañana domingo 5, el histórico hierro de Mondoñedo, fundador de la plaza, evocadoramente abrirá el capítulo 70 ferial, en corrida mixta con la presencia de novilleros triunfadores: Luis Miguel Ramírez "Kalío" y Ánderson Sánchez, junto a los alternativados Manuel Libardo y el rejoneador venezolano José Luis Rodríguez.
En los siguientes días, y hasta el sábado 11, actuarán quince connotados lidiadores: los españoles Antonio Ferrera, David Galván, Román, Emilio de Justo, Miguel Ángel Perera, Daniel Luque, Alejandro Talavante y Enrique Ponce, quien se despide aquí de Colombia. El francés Sebastián Castella. Los nacionales Luís Bolívar (reciente triunfador de la feria de Cali), Juan de Castilla, José Arcila (manizaleño), Juan Hernández, Cristóbal Pardo y el novillero Felipe Miguel Negret, enfrentarán reses de Dosgutiérrez, Santa Bárbara, Las Ventas, Juan Bernardo Caicedo y Ernesto Gutiérrez. Encantes repetidos, Murube-Santacoloma y Domecq.
Será una efeméride, un cumpleaños, una fiesta otra vez, pero también dadas las circunstancias actuales, une proclama del bastión taurino de Colombia por la libertad de cultura, conciencia y culto en nuestro país.