El matador Alberto Huerta recibió el alta hospitalaria y salió del Hospital Santander de Reynosa, Tamaulipas, hace unas horas, donde permaneció ingresado durante siete días, tras la grave cornada sufrida en la parte baja de la espalda que le provocó varios destrozos.

El doctor Ulises Lío Solís, que estuvo al pendiente de su estado de salud después de la operación que le practicó, comentó que el torero capitalino presenta una evolución muy favorable, pero que por ahora no debe hacer un viaje largo en ningún tipo de medio de transporte debido a la lesión que presenta en las vértebras lumbares.

"Gracias a Dios ya estoy fuera del hospital y aunque todavía tengo mucho dolor en la espalda, por lo menos estar en otro lugar será mejor en todos sentidos. Voy a irme a descansar con unos familiares que han estado conmigo aquí acompañándome, y tendré ocasión de reunirme con mi hija. Ahora no puedo usar faja en la espalda porque me duele la región donde estaba la cornada, así que debo ser paciente. La intención es hacer el viaje en avión en unos cuantos días más a la Ciudad de México", comentó Alberto.

La alimentación de Huerta ha sido de dieta blanda y ha tenido que permanecer acostado de lado, porque boca arriba le duele la espalda y al revés, el estómago, así que tiene que colocarse de lado y con los cuidados que requiere esta rehabilitación, que será larga pero él confía en que saldrá adelante muy pronto.

"Es que al final fueron dos cirugías, además de la lesión de las vértebras que esas sanan solas. El trabajo que hizo el médico fue muy bueno y estoy muy agradecido con él y todo el equipo de trabajo que me atendió en el hospital. En esta etapa de la recuperación es preciso que tenga un cuidado excesivo con mi espalda, pues me preocupa que las vértebras se lastimen otra vez", comentó Alberto, cuyo estado de ánimo es de optimismo.