Dicen los aficionados taurinos de la zona que no recuerdan un hecho así. La expectación para la corrida del próximo sábado 3 de mayo en la plaza de Juriquilla, en la reaparición de José Tomás y la despedida de Fernando Ochoa, ha sido tal que la fila para la taquilla habilitada en el Club de Golf Juriquilla comenzó a poblarse desde tres días antes.

En un detalle de la empresa para con las personas que comenzaron a formarse con tanta anticipación, se habilitaron vallas para dividir la banqueta donde se encontraba la gente esperando, del arroyo de la calle, transitada por ser la entrada al campo de golf y a una extensa sección habitacional de Juriquilla.

Fueron habituales desde el lunes las fotografías en las redes sociales, compartiendo muchos aficionados la forma de allegarse el “kit de espera” para poder aguantar el hambre, la sed, el cansancio y por supuesto la forma de aguantar más de una noche en la intemperie. Todo por conseguir una entrada para tan señalada fecha.

Desde una noche antes se fueron dando turnos para cada uno de los aficionados en la fila, así que también fueron comunes las fotos de los aficionados mostrando su brazo con el número que les había sido asignado. Así hasta completar los 900 números correspondientes a las 1800 entradas que fueron dispuestas en la taquilla, ya que como es sabido, se ofrecerían únicamente dos por persona.

Llegó la mañana del jueves y la fila rodeaba el campo de golf, las calles aledañas fueron cerradas a la circulación por la policía municipal, trastocando por algunas horas la cotidianeidad de la zona y sorprendiendo probablemente a más de un colono de esa zona de Juriquilla.

Caras de cansancio, otras frescas -las que consiguieron que algún conocido les hiciera el avío de esperar-, y muchas llamadas telefónicas: "Ya no vengas, ya no vas a alcanzar", o el clásico de última hora "ya que estás ahí, cómprame diez boletos, te deposito donde me digas", con la consiguiente cara de ironía de quien escuchaba el teléfono.

Una vez que comenzó la venta, de manera ordenada bajo las instrucciones de un grupo de seguridad privada para evitar desórdenes, fueron transformándose las caras de cansancio de los que estuvieron a la espera en una expresión de triunfo, una vez que desfilando por la taquilla fueron adquiriendo sus entradas, tomándose también muchas fotografías (tal como en los días anteriores) los mismo aficionados con sus entradas y al lado de la gigantesca manta con el cartel. Como mostrando un preciado trofeo.

Sin incidencias mayores fueron transcurriendo las horas, hasta que, alrededor de mediodía, en las taquillas se escuchó que solo quedaban disponibles alrededor de 100 entradas, que se agotarían poco tiempo después ante la cantidad de gente que aún esperaba en la fila.

Sin constatarlo en el tiempo permanecido en la zona de la taquilla, algunos aficionados, que habiendo llegado tarde y escuchado también que no alcanzarían entradas, comentaron que fueron abordados presuntamente por revendedores que comenzaron a ofrecer algunos boletos en 5000 pesos (alrededor de 270 euros).

Fue así que transcurrió una jornada, corta en la taquilla, pero larga para muchos aficionados, que cansados pero a la vez satisfechos, tienen ya en sus manos una de las codiciadas entradas para la esperada corrida del próximo 3 de mayo.