Morante de la Puebla es trasladado este domingo al Hospital Quirón, de la ciudad de Zaragoza, para continuar ahí su recuperación tras la cornada de tres trayectorias sufrida ayer en la plaza de Huesca y estar bajo la atención del doctor Carlos Val-Carreres.

De acuerdo a los reportes, Morante pasó la noche sin fiebre y con las molestias lógicas de una cornada de esta magnitud. Luego de ser intervenido en la enfermería de la plaza, ingresó a la unidad de cuidados intensivos del hospital San Jorge, nosocomio donde permaneció durante la noche.

Los médicos todavía no han fijado un plazo de recuperación y reaparición para el torero de la Puebla del Río. Sin embargo, podrá recibir el alta hospitalaria dependiendo de la evolución que manifieste durante los próximos días.

A pesar de que la cornada fue muy extensa y de tres trayectorias, no seccionó vasos de importancia. Lo que es verdad es el grave destrozo muscular que causó el pitón del toro de Gerardo Ortega, el primero de su lote y del que la cuadrilla paseó una oreja.