Luego del rabo que cortó el fin de semana en Rena, el matador mexicano Ernesto Javier Tapia "Calita" tiene por delante un nuevo festival taurino, el cual tendrá lugar el próximo 14 de agosto en la localidad de Terrinches, Ciudad Real, España.

Y así, poco a poco y aunque sea en festivales, sus apoderados Antonio Picamills y Francisco Lorenzo van consiguiendo fechas en el calendario taurino europeo, pues lo que más necesita ahora mismo el mexicano es torear y darse a conocer.

"Estaré entrenando intensamente estos días, pues quiero superarme en este segundo festival. Además, las cosas no son sencillas y estoy consciente que los contraros tengo que ganármelos en cada tarde, hay que aprovechar todo, no importa si son festivales; hay que triunfar a toda costa", expresó Calita.

Con relación a los máximos trofeos que obtuvo en Rena, Ernesto sabe que fue un triunfo que le puede servir, pues además logró demostrar su afición y que quiere ser torero, dejando patentes muchas de las cosas que desea interpretar en el ruedo.

"Naturalmente que el fin de semana pasado acusé los defectos de alguien que torea poco pues, aunque he estado metido en el campo, no atcuaba en un festejo desde el mes de marzo. Sin embargo, pude dejar mis intenciones y demostrar que de verdad quiero ser torero y estar en este camino", comentó.

El novillo al que enfrentó no fue fácil y e incluso le causó un susto, pero el mexicano logró reponerse y terminó por conseguir importantes momentos.

"El novillos tuvo sus complicaciones y, de hecho, me pegó una voltereta al darme un derrote en el escroto, afortunadamente sin consecuencias. Le pegué buenos muletazos y fui contundente con la espada. Fue una tarde que técnica y moralmente va a servirme de mucho", concluyó.