Con una actuación llena de torería y espectacularidad, Diego Ventura se impuso en la corrida de rejones celebrada esta tarde en Las Ventas de Madrid y abrió la puerta grande luego de cortar dos orejas, una a cada toro.

El coso de la calle Alcalá estalló en emoción cuando, montando a "Nazarí", Diego dio toda la vuelta alruedo cabalgando de costado, templando exquisitamente las embestidas del bravo toro de Carmen Lorenzo, al que llevaba a milímetros del pecho del caballo, exponiendo mucho con una gran verdad en la suerte.

Luego vinieron los quiebros a lomos de "Distinto", que esperó mucho las acometidas de un ejempalr que terminó con poco gas. Siempre toreando y con el público en un puño, remató con un certero rejón de muerte y a sus manos fue a parar la primera oreja de la tarde.

El sexto manseó de salida pero, conforme Ventura lo fue encelado, rompió a bueno. Con facilidad clavó los rejones de castigo y destacaron las banderillas al quiebro que logró con "Suaste", un caballo con mucha expresión y que tiene gran carisma para llegarle a los tendidos.

Luego llegó "Morante", que con sus ya clásicos mordiscos terminó por hacer reventar una labor muy esforzada por parte del rejoneador nacido en Portugal. Con "Califa" redondeó las cosas al poner banderillas cortas y hacer el teléfono, para posteriormente fallar en el primer intento con la hoja de peral, pero acertar magistralmente en el segundo. Lo que pudieron ser dos orejas, quedó en una, pero la puerta grande ya nadie se la quitó a este estupendo caballista.

Una actuación importante tuvo Pablo Hermoso de Mendoza, aunque no le redituó en "peludas". Toreando bien hacia la grupa recibió al primero de su lote, con el que se mostró muy seguro con rejones y banderillas. "Chenel" brindó una soberbia ejecución del temple a dos pistas, mientras que "Ícaro" se dejó llegar muy cerca los pitones. De no fallar con el rejón de muerte, pudo haber cortado las orejas.

Se segundo manifestó sosería desde salida y, debido a su falta de casta, no acudía con prestancia a los cites del navarro. Haciendo gala de su maestría, Pablo lo fue encelando y sobresalieron los destellos sobre "Manolete" y "Pata Negra", realizando piruetas con este último. Si el toro no tarda tanto en doblar, la petición de oreja hubiera podido ser más consistente.

Aunque esforzada, la actuación de Fermín Bohórquez fue discreta. Con una buena monta y tratando de hacer bien las cosas, dentro de su corte clásico dejó buenos momentos con el que abrió plaza. Con el cuarto no anduvo certero con las banderillas y se notó algo tenso; sin embargo, el público le redituó con sus aplausos.

Resumen en video del festejo de hoy en Madrid (las-ventas.com)