El matador José Mauricio se encuentra ingresado en una habitación del Sanatorio Durango de la Ciudad de México, tras haber sido operado anoche de una cornada menos grave en el muslo derecho, sufrida la tarde de ayer en la plaza de Ciudad Hidalgo, Michoacán.

Según el parte médico firmado por el doctor Jorge Uribe, médico de cabecera de la Asociación de Matadores, el torero capitalino presentaba una herida de dos trayectorias (de 7 y 8 centímetros, respectivamente) en la parte posterior del muslo dercecho, que no reviste gravedad.

"El toro resultó muy complicado ya que embestía con la cara alta y se quedaba corto, y al salir de un pase no había alcanzado a reponerme cuando ya me había alcanzado en la pierna derecha. Como vi que no sangraba mucho decidí matarlo y después me trasladaron en ambulancia hasta México", comentó José Mauricio.

Esta es la tercera cornada que sufre en su trayectoria, siendo la más grave la que le infirió un novillo en la Plaza México:

"Lo cierto es que, afortunadamente, los toros me han castigado poco y sólo tengo tres cornadas con éste. También he sufrido algunas fracturas leves, esguinces y luxaciones, pero nada de consideración. Espero que mi mala racha termine de una vez y pueda seguir adelante en mi empeño de ser figura del toreo".

Aunque aún no sabe con certeza que día dejará el sanatorio, es posible que reciba el alta el próximo miércoles, para dejar pasar las 72 horas de rigor mientras los médicos lo mantienen bajo observación. Por ahora no ha tenido fiebre y no se ha presentado ninguna infección.

"En cuanto pueda hacer ejercicio retomaré el pulso de mis entrenamientos y espero poder ir al campo a prepararme bien para la corrida del domingo 29 de mayo en Tijuana. Me hace mucha ilusión regresar a esta plaza, donde tanto apoyo tuve en vida de mi anterior apoderado, el matador Pepe López Hurtado", finalizó José Mauricio.