Rodolfo Rodríguez "El Pana" escapó de su casa en Apizaco, llegó a Aguascalientes en camión, se colocó una rudimentaria faja de cuero amarrada con agujetas para comprimir el abdomen tras la grave operación sufrida un mes antes, llegó a la plaza cinco minutos tarde y, desobedeciendo la orden médica que le prohibía torear por estar aún convaleciendo de peritonitis, desfiló hacia la barrera con el mismo vestido color melón con bordados en plata que sacó en su primera y única actuación en Madrid. Su apoderado Salvador Solórzano se negó a acompañarlo, como señal de desaprobación ante la rebeldía del diestro. ¿Será el fin de su tragicómica relación?
La presencia de Rodolfo el sábado pasado en Aguascalientes era un acto de temeridad, rodeado por el morbo y el escepticismo. Se pensó que el público podía reclamar un fraude; que si le pasaba algo la empresa tendría responsabilidad; que el traqueteado torero iba a dar lástimas; que el espectáculo resultaría vergonzoso... Después de todo, la afición paga por ver a un torero al cien por ciento, pues ha cubierto el cien por ciento del costo de su boleto.
No se trataba solamente de comparecer, había que tener condiciones físicas mínimamente aceptables para salirle al toro. Se le veía demacrado, con la taleguilla holgada pero sin perder su aspecto literario; me atrevería a decir que la flacura y los surcos en el rostro le acentúan, si cabe, la personalidad. Mientras nos escandalizamos por su inconsciencia, él saca fuerza de quién sabe dónde y se presenta como si tal cosa, sin dolerse, repartiendo gestos teatrales, estoico, fumándose su ocote, con una afición que no le cabe en el pecho. Castella le echaba miradas inquisidoras pero también de sorpresa y admiración. ¿Qué es esto?, se habrá preguntado el francés desde la cápsula de su técnica europea, inflexible y perfecta, desprovista del sello y el barroquismo del brujo moreno. Sebastián le brindó una faena y se impacientó porque el veterano tardó en acudir a la cita en el tercio, dado que el toro se encontraba cerca.
Aunque le quedan pocas facultades, El Pana en ningún momento se vio a la deriva ante dos toros ideales de la ganadería de Vicky de la Mora, nobles, ayunos de raza, sin malas ideas, debilones; su segundo hasta se echó en plena faena de muleta. Los trincherazos catárticos y los largos derechazos valieron el boleto. ¿Se han fijado cómo engancha a los toros por delante y los lleva embebidos en la tela escarlata desde aquí hasta allá, toreando "a la mexicana"?
Lo despidieron con hirientes abucheos por sus incontables fallas con el descabello. Su brazo derecho tenía tan poca fuerza como los toros que le correspondieron. Su vida, que ha danzado "entre el aleteo de los ángeles y el forcejeo de los demonios", como describe Isidoro Cárdenas en la revista oficial del ciclo hidrocálido, parece aún tener cuerda. Contra pronóstico.
Mentalizado
Lo de Joselito Adame fue sobresaliente. Y sus pases cambiados por la espalda, inverosímiles, con los pitones literalmente rozándole las pantorrillas. Se quedó quieto como una columna. Se le notan las corridas en Europa. Tiene más sitio y no le falta valor. ¡Cómo le peleó las palmas a Castella! Enseñó grandes progresos ante sus paisanos en una actuación rotunda que terminó con la salida a hombros. Va puliendo su tauromaquia, con miras a triunfar en grande en San Isidro. Tiene con qué. Sólo hubo algo no nos gustó: ¿Por qué llevar el chaleco bordado en oro si el precioso vestido es de negra pasamanería?
Homenaje póstumo
En este año se cumplirán 15 años del fallecimiento de Manolo Martínez. Para recordarlo, el sábado 18 de junio se realizará un festival en el Cortijo San Felipe de San Pedro Garza García, Nuevo León. Actuarán toreros que tuvieron el privilegio de tratar al "Epicentro del Toreo": Manolo Mejía, Hernán Ondarza, Arturo Manzur, su hijo Manuel Martínez, Paco Rocha y Adrián Fernández, con novillos de Dos Ríos, sangre de Manolo Martínez.
El festival es organizado por la peña "Manolo y ya" de Monterrey, a la que pertenece Mael Cantú, yerno del personal diestro regiomontano, casado con su hija Bertha. Mael y sus compañeros, queridos amigos todos ellos, aspiran a organizar un ciclo de corridas y novilladas por allá de agosto en la Monumental Monterrey, a manera de homenaje póstumo al mandón.
Regreso
Hablando de aspiraciones, Hernán Ondarza, el fino torero norteño que se diera a conocer en la temporada de novilladas de 1986 en la Plaza México, se ha fijado la meta de volver al coso metropolitano. "El muletero natural" se presentará los viernes 13 y 27 de mayo en el Cortijo San Felipe, el 12 de junio en Valladolid, Yucatán, y el 18 de junio en Monterrey, en el festival antes mencionado.
Este año, Ondarza cumplira 25 años de alternativa, pues la recibió el 2 de noviembre de 1986 en el Nuevo Progreso de Guadalajara de manos de David Silveti, llevando como testigo a Luis Fernando Sánchez, con toros de Reyes Huerta. Fue la primera alternativa que dio David y a la vez el primer doctorado que se concedió en ese coso tapatío.
Portero taurino
Enrique Palos, portero del equipo Tigres de la Primera División del futbol mexicano, es un entusiasta aficionado a las corridas de toros. Asiste a cuanta corrida puede. Su padre es también un gran aficionado a la Fiesta.
Espectador
El matador Eulalio López "Zotoluco" viajará en los próximos días a Madrid en compañía de Alonso Cuevas para asistir como espectador a gran parte de la Feria de San Isidro en la que actuarán cinco toreros mexicanos, por primera vez en la historia.
Eulalio era el único diestro mexicano en la Isidrada de 2000, en la que cortó una merecida oreja a un toro del Puerto de San Lorenzo.
Manzur en aniversario
Zotoluco cumplirá este año 25 de alternativa. El 17 de julio en su corrida de aniversario en la plaza de San Buenaventura, Coahuila, uno de sus alternantes será el regiomontano Arturo Manzur, con toros de la ganadería de Golondrinas.
Manzur, quien llegó a conquistar triunfos importantes en la Plaza México, está dando un nuevo impulso a su vida torera.